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Traducción Español-Inglés: Vic-san.
Traducción Inglés-Japonés: Chrysanthemum Garden

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A la mañana siguiente

Sin querer encontrarse con Legion después de haberle permitido quedarse en la mansión, Vio le indicó a Jill que no volviera a ayudar a Legion a encontrarse con él. Después de eso, se sentó en su sillón favorito en la sala, hojeando algunos papeles.

El informe de ventas de los negocios que utilizaban flores de Leca.

-La tinta es más popular, eh... Eso es sorprendente.

Originalmente, Vio había esperado que los caramelos hechos con el extracto de las flores de Leca fueran un éxito entre la gente que utiliza la magia espiritual en su ocupación. Inesperadamente, la tinta hecha de flores de Leca era aún más exitosa.

La esencia mágica en el cuerpo era similar al agua en un vaso. Algunos vasos estaban llenos de agua hasta el borde, otros sólo hasta la mitad. Utilizando esa misma analogía, la cantidad de esencia mágica que poseía cada persona sería diferente. El vaso, o el recipiente que almacenaba la esencia mágica, era invisible. Sin embargo, era perceptible, como las emociones. Aun así, todos creían que este vaso estaba conectado al corazón. El Gran Espíritu lo había dicho, por lo que era de sentido común entre el público.

El tamaño del vaso dependía de la persona. Para lanzar magia espiritual, había que recurrir a la esencia mágica acumulada en el vaso. Naturalmente, con cada uso la cantidad almacenada disminuye. Pero la recuperación era posible con el descanso. Una vez que toda la esencia mágica acumulada se había agotado, entonces eso era todo; usar la magia espiritual sería imposible durante un tiempo. Si alguien intentaba forzar que se produjera un milagro, sólo conseguiría sobrecargar su corazón. Por esta razón, las personas con constituciones débiles deben abstenerse de utilizar la magia espiritual con demasiada frecuencia.

La única otra forma de lanzar magia espiritual era utilizar la esencia mágica almacenada en las piedras espirituales.

Dado que el descanso era necesario para recargar las reservas, Vio había supuesto que el caramelo Leca sería popular. Con sólo unas lamidas, las reservas mágicas se recuperaban en una pequeña cantidad. Los materiales eran fáciles de obtener, por lo que los caramelos eran tan baratos que hasta un niño podía comprarlos con su dinero de bolsillo.

«Todavía se necesita algo de tiempo para recuperar la esencia mágica incluso con los caramelos. Así que tal vez por eso la gente prefiere comprar las piedras espirituales, por su eficiencia y todo. También está la ventaja de recuperar algo de esencia mágica con sólo tocar las piedras espirituales.»«

Sonó un golpe en la puerta. Después de dar el consentimiento a la gente de fuera para entrar, Jill guió a un hombre de unos treinta años dentro de la habitación. El hombre parecía honesto, con el pelo gris atado en una cola de caballo. Cuando se encontró con la mirada de Vio, inclinó la cabeza con nerviosismo.

-Hola, Rourke. Por favor, tome asiento ahí.

-Sí. Disculpe, Lord Violant. He venido a presentar el informe sobre la aldea de Amade.

-Gracias. Has sido de gran ayuda.

Rourke se sentó en el chaise lounge frente a Vio. Jill estaba de pie detrás de su amo.

Al ver que los ojos verdes de Rourke se movían inquietos a izquierda y derecha, Vio estalló en carcajadas. -Sigues siendo tan nervioso, ¿eh? Vienes aquí a presentarte una vez a la semana, ¿y todavía no te has acostumbrado a esto?.-

-S-sí. Este lugar es demasiado elegante para alguien como yo, así que no puedo mantener la compostura. Me disculpo por mi grosería. Rourke bajó los hombros, la imagen del abatimiento.

Rourke era uno de los inspectores de impuestos y administración que Vio había contratado. Para reducir las posibilidades de corrupción, Vio contrató a otros dos inspectores para que se vigilaran mutuamente. Permitir que alguien administre el mismo lugar durante un largo periodo podría tentarle a cometer un fraude. Por eso, de vez en cuando, Vio los asignaba a un lugar diferente al azar.

Y la zona en la que Rourke estaba actualmente asignado era el pueblo de Amade.

-¿Por qué pareces tan triste? No estoy enfadado. ¿Puedo ver el informe?

-¡Sí!- soltó Rourke con entusiasmo mientras le entregaba el informe compuesto por tres hojas de pergamino.

Al recibirlo, Vio escaneó las páginas. -¿Una alimaña entró en el campo de flores de Leca? ¿Qué pasó con la valla?-

-Sí. Parece que ese molesto animal hizo un agujero debajo de las vallas. Para combatirlo, cavamos muchos agujeros alrededor de la primera y los rellenamos todos con piedras.

-Ya veo. Así que planean obstruir su camino hasta que renuncie a volver.- Un pensamiento pasó por su mente. -Por cierto, ¿cuándo fue la última vez que se aplicó la pintura antiparasitaria a las vallas?

-Si no me equivoco, creo que hace medio año. Ah, es cierto. La nieve podría haber desgastado la pintura.

-Jill, ¿cómo son las existencias de esa pintura?

-Quedan tres botes- contestó Jill sin rechistar.

-Pues que Rourke los lleve al pueblo de Amade. Ahora que lo pienso, puede que tres latas no sean suficientes. Así que cava agujeros y llenalos de piedras cerca de las partes de la valla que no puedes pintar. Aparte de eso, procedan como han planeado.

-Entendido.

Mientras Rourke asentía, Vio preguntó: -¿Cómo están las flores? ¿Alguna novedad en el pueblo?

-Ese molesto animal dañó las flores. Por suerte, sólo fue un poco. No es gran cosa- dijo Rourke. -Anteayer, todos se ofrecieron a limpiar el almacén donde se cultivarán las flores durante el invierno. Quitaron la cama de flores y cambiaron la tierra. Todos fueron diligentes en su trabajo, diciendo que las flores les habían bendecido, así que era lo menos que podían hacer. Aparte de eso... Ah, claro. La perra del jefe de la aldea ha dado a luz a siete cachorros- informó Rourke, con una gran alegría en su voz y sin el nerviosismo anterior.

Antes de que Vio se diera cuenta de su uso, las flores de Leca habían sido consideradas malas hierbas, que algunas personas utilizaban como tal. Florecían todo el año en esta región, excepto durante las temporadas de nieve. La cabeza de la semilla de las flores se asemejaba a la de los dientes de león en la tierra, pero en lugar de un blanco suave en todos los casos, las hebras difusas brillaban de un rojo intenso con el paso del tiempo. Al principio de su floración, las flores eran blancas. Sin embargo, a medida que recogían lentamente las trazas de esencia mágica en el aire, el rojo se filtraba en sus cabezas de semillas. Este color significaba que las flores estaban listas para ser cosechadas.

Estas flores habían llamado la atención de Vio después de que se enterara de una tradición en la ciudad de Leca: durante las fiestas, los habitantes del pueblo machacaban las flores de Leca y se pintaban la cara con sus jugos. En su vida anterior, Vio había hecho algo similar, aunque en lugar de flores de Leca, había jugado con glorias de la mañana. Con eso en mente, había dibujado un círculo mágico con los jugos de las flores de Leca para divertirse. Nunca había imaginado que el círculo mágico brillara; fue en ese momento cuando se dio cuenta de la gran cantidad de esencia mágica que escondían.

Más tarde, convocó a los ancianos del pueblo, preguntándoles si sabían de esto. Para su sorpresa, le dijeron que, aparte de ser comestible, la flor no valía nada.

Era una mala hierba, por lo que crecía y florecía sin rechistar. Tras ese encuentro, Vio montó un gran almacén en la aldea de Amade. Su objetivo: cultivar flores de Leca durante el invierno.

Aunque el único momento en que la gente necesitaba leña para calentarse era durante el invierno, el invierno resultaba especialmente largo en esta región. Dado que se trataba de un recurso valioso para esa estación, era difícil encontrar a alguien dispuesto a compartir la leña entonces. Por ello, Vio se encargó de recoger pequeñas cantidades de leña de los hogares durante el verano, almacenándolas en un depósito comunal. A cambio, rebajaba un poco el impuesto por la leña.

Cuando llegó a esta región, hace dos años, la ciudad de Leca y el pueblo de Amade estaban empobrecidos. En aquella época, lo que le motivaba a trabajar era su deseo de tener un poco de cambio de bolsillo. Y con ello comprar té. Después de algunas pruebas y errores, consiguió algo de riqueza. A Vio se le llenaron los ojos de lágrimas sólo con recordar sus comidas durante su primer año aquí.

Salió de sus pensamientos y volvió a centrarse en la conversación que tenía delante. -¿Oh? ¿Cachorros en la casa del jefe de la aldea? Entonces trae un poco de pollo cuando entregues la pintura. Será un regalo de felicitación. Dile al jefe que críe bien a los cachorros para que puedan vigilar el campo de flores.

-Entiendo.- Los ojos de Rourke se iluminaron de alegría.

Una vez que le diera la carne al jefe de la aldea, este la compartiría automáticamente con el resto de la aldea; tal era parte de las costumbres de la aldea de Amade. Algo parecido a las raciones compartidas en caso de catástrofe. Si Rourke se encontraba allí, también recibiría una parte.

Vio dijo: -Ah, Rourke. Antes te encargabas del comercio, ¿no? ¿Tienes idea de por qué las tintas son más populares que los caramelos?

-Es porque son más prácticas. Las tintas hechas con extracto de la flor de Leca ya contienen esencia mágica, por lo que incluso la gente con pocas reservas puede usar la magia simplemente dibujando un círculo mágico. Para gente como nosotros, es más conveniente que los artículos de lujo.

-También es mucho más barato que las tintas que contienen polvo de piedras espirituales. Por esta razón, los anteriores clientes de ese producto se pasaban a las tintas hechas con flores de Leca. Por no hablar de que es especialmente útil para iluminar el camino. Brilla durante un buen rato, por lo que es más barata que el aceite. Y además no hay que ocuparse de la seguridad contra incendios.

-Huh, ya veo- dijo Vio.

«Qué inesperado. Pero si beneficia a mucha gente, entonces estaba bien.»

-Te he molestado con informarme. Descansa y tómate un té en la habitación de al lado. Después de todo, tendrás que viajar de nuevo a la aldea de Amade- dijo Vio. -Jill.-

-Sí, joven maestro. Por favor, sígame, señor Rourke.-

-Muchas gracias, Lord Violant. Que reciba la protección divina del Espíritu Yuglena.- Entonces Rourke se inclinó, antes de dirigirse a la puerta con Jill.

Yuglena. El Gran Espíritu que protegía el Reino de Istiah. En este mundo, los que recibían la protección divina del Gran Espíritu se convertían en reyes. Naturalmente, cada condado tenía su propio Gran Espíritu.

Justo antes de atravesar la puerta, Rourke se detuvo en seco. Miró detrás de él. -Por cierto, acaba de llegar un nuevo caballero, ¿eh? Es muy trabajador y excelente. Como se espera del caballero de Lord Violant.-

Con eso, finalmente salió de la habitación.

-¿Trabajador?- Vio frunció las cejas. -¿Qué diablos está diciendo?-

Tenía un mal presentimiento.