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Traducción Inglés-Español: Ninoo-chan
Traducción Japonés-Inglés: Foxaholic

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Una voz feroz y furiosa que maldecía al señor de esta finca reverberó en el amplio pasillo. Un hombre tenía la intención desbordante de matarme sólo a mí, y Craig estaba allí, deteniéndolo.

Esta escena debía ser muy inusual para mí. Pero, por alguna razón, también había un "yo" que pensaba: "Ah, otra vez no".

"¡Heinreid! ¡Maldita sea, Comandante, suélteme! ¡Suélteme! ¡Te voy a matar!"

Los movimientos del hombre estaban completamente contenidos, pero seguía actuando con desesperación y gritando. Intentaba alcanzar la espada que estaba un poco más lejos de mí... como si dijera: 'Entonces, ¿vas a cortarme con eso? ’

Supongo que, dadas las circunstancias, hizo bien en conseguir colarse aquí hasta ahora; pero no fue capaz de evitar a Craig, que estaba de pie frente a mi puerta como siempre y luchó contra él justo después. Viendo que estaba inmovilizado y sin heridas apreciables, la diferencia de fuerzas parecía evidente.

En cualquier caso, este hombre. Si lo recuerdo correctamente...

"Él es..."

"...Carlos Bureau. Era el guardia de turno anteayer cuando mi señor se cayó por las escaleras. Ya lo he condenado a arresto domiciliario, pero..." Craig respondió con amargura.

Lo sabía. No sabía si era el efecto del impacto en mi cabeza o el cambio de individualidad, pero mi memoria antes y después de caer por las escaleras era un poco confusa. Si te fijas bien, incluso la espada que había por ahí era una que se les proporcionó a los guardias de Heinreid.

Pero, ¿por qué? Se dejó que Craig decidiera el castigo de este guardia... Carlos. Entonces, ¿por qué vino a la desesperada sin ningún plan?

Me quedé perplejo, pero la pregunta fue respondida por el propio Carlos.

"¡Mierda, maldita sea! ¡Sabía que no era suficiente con empujarte desde allí! Me habrías matado de todos modos, ¡así que definitivamente debería haberte apuñalado hasta la muerte con la espada desde el principio!"

“?! ¿Qué estás...? ¡Cállate!"

"¡Heinreid, probablemente no te acuerdes de todos modos! Hace dos años, tú... mataste a mi mejor amigo... ¡Thomas! Urgh..."

A pesar de estar contenido por Craig, los gritos de Carlos no cesaron, como si fuera a descargar todo el resentimiento de su vida contra mí.

...Así que de eso se trata. Este hombre, Carlos, tenía rencor contra el Heinreid original y trató de matarme por ese odio. Hace dos años, su mejor amigo llamado Thomas... fue probablemente asesinado. Yo tenía los recuerdos de Heinreid, pero la razón por la que no podía asegurarlo no era porque no recordara lo que Carlos decía.

No, podría ser eso, pero... no era sólo eso. Si era un nombre común en este país, Heinreid podría haber matado a varias personas en poco tiempo. Por eso... era realmente lo peor ya que no podía recordar exactamente de qué 'Thomas' estaba hablando Carlos.

"¡Te voy a matar, te voy a matar! ¡Te enviaré definitivamente al infierno!"

Así es, eso es lo que hay que hacer. O mejor dicho, seguramente ocurrirá en un futuro cercano. Después de morir, caeré directamente en el infierno sin necesidad de ser juzgado.

Así que no es bueno precipitarse... pero fue algo cruel. El rostro de Carlos estaba enrojecido por la ira, pero estaba claramente agotado. No sabía lo tenso que estaba durante estos dos días de arresto domiciliario. No podía decir que estaba recibiendo su merecido. Esas eran palabras que debería utilizar cuando muriera.

De todos modos, no tenía intención de ejecutar a Carlos sólo porque casi me matan. Mientras reflexionaba sobre una razón para dejarlo ir sin cuestionar...

"Mi señor". Una voz tranquila me llamó desde atrás.

Cuando me di la vuelta, Karl estaba allí de pie. Estaba erguido y hermoso como siempre, pero llevaba algo inquietante en las manos.

"Puedes castigar al pecador como creas conveniente. Si deseas castigarlos aquí, por favor usa esto".

Me presentaron unas barras de hierro encadenadas en forma de látigo. En algunos puntos, algo parecido a una espina estaba unido... Era un dispositivo de tortura que a Heinreid le encantaba utilizar.

Justo cuando estaba a punto de decir, 'No, no necesito eso. Guárdalo'. Me di cuenta de algo.

...¿No es, quizás, una mala idea liberar a Carlos tal y como está ahora?

Era fácil pasarlo por alto. Heinreid era el gobernante de esta finca, así que no había nadie que pudiera ir contra él si decía unas palabras y pasaba por alto la situación. Sin embargo... esta vez no se trataba de un crimen de acusaciones irracionales, sino de un descarado "intento de asesinato". Fue una clara rebelión contra el favorito de Su Majestad el Rey, Su Excelencia el Duque. Si al menos me hubieran atacado en un lugar menos poblado (aunque mi seguridad no estuviera garantizada), podría haberme encargado de ello en privado, pero...

Ahora mismo, este era el pasillo de la mansión. Había demasiados ojos a mi alrededor, no sólo Karl, sino también los sirvientes en general. Por alguna razón, incluso el hecho de que me cayera por las escaleras había llegado al Rey casi de la noche a la mañana. Pensar que podría ocultar un intento de asesinato... sería demasiado optimista.

Y si llega al Rey, nunca perdonaría a Carlos, aunque yo lo hiciera. Cuando vi la carta de ayer, pensé que la obsesión del Rey con Heinreid era algo fuera de lo común.

No sabía qué era lo que atraía tanto al Rey, pero Carlos no podía salvarse si este era el caso.

Mierda, ¿qué debo hacer? Incluso si lo escondo bajo mi mando, siento que es sólo cuestión de tiempo antes de que eventualmente lo descubra. Algún lugar donde no pueda ver ni tocar... Pero un lugar así en territorio de Rodvelia es... No.

De repente me volví de nuevo hacia Carlos. Y miré fijamente al hombre que seguía sosteniendo en sus brazos al vengador que luchaba.

...si fuera Craig. Si era Craig, debería tener sus propias rutas de escape y refugios en el lugar. Recordé la lista de prisioneros y el informe de Karl. Todas las muertes no naturales, según Karl, fueron liberadas por Craig. Aunque dijera "liberados", no creía que los estuviera lanzando a la naturaleza. Muchos de los prisioneros debían estar gravemente heridos e incapaces de moverse. Debería existir un lugar al que pudiera llevarlos discretamente y dejar que se recuperaran. Karl no llegó a decir dónde, y el hecho de que Craig siguiera vivo hoy podría significar que el Rey no lo sabía todavía.

Lo que establecí sobre la marcha fue una estrategia incierta basada en unos pocos datos vagos. Pero era lo único que se me ocurría en este momento, y no tenía más remedio que hacerlo.

Y para aumentar la tasa de éxito aunque sea un poco... necesitaba ser malvado.

Cogí el látigo de hierro que Karl me tendía y lo golpeé contra el suelo con toda la fuerza que pude, sintiendo su incomodidad en la mano.

¡Bang! Emitió un sonido violento y los gritos de Carlos se cortaron por un momento. Antes de que pudiera volver a gritar, solté mis palabras.

"...Ya veo, ya veo. Carlos, entiendo bien lo que dices. Sin embargo, es una pena. Tú eres el único que va a ir al infierno".

Oí a alguien jadear.

Todo el mundo aquí tenía su atención puesta en mí. Tenía que hacer mi papel... Conseguir que Carlos "muriera" sin dejar nada fuera de lugar.

En medio del silencio, seguí adelante a pesar de todo.

"¿'Mejor amigo'? Tienes razón, no lo sé. Dijiste que se llamaba Thomas, pero bueno, me pregunto qué Thomas era. Ni siquiera recuerdo el número de Thomas que maté hace dos años, pero... bueno, en cualquier caso, puede que fuera tu mejor amigo, pero no creo que ahora ni queden trozos de carne, ¿no? Qué vano intento de venganza".

"¿Qué... qué has... dicho?"

"Cállate, no me vengas con esas quejas chirriantes, campesino de pacotilla. ...Dime, Craig, ¿no hace tiempo que hubo un intento de asesinato, fue hace dos meses? Era un miembro de la guardia, así que esto es culpa tuya ya que estás al mando, pero últimamente me estoy aburriendo un poco. Como recompensa por proporcionarme lo justo para matar el tiempo, te dejaré vivir. ¿No es generoso de mi parte?"

Mientras hablábamos, bajé hacia Carlos aún más despacio.

Clack. Clack.. Sólo el sonido de mis suelas que resonaba en el pasillo sonaba desagradable.

Me detuve cuando estuve justo frente a los ojos de Carlos y atrapé su mandíbula con la empuñadura del látigo de hierro. Lo apreté lentamente contra él, haciéndole saber la frialdad de su presencia.

"Bien entonces. Dijiste antes que ibas a ser ejecutado de todas formas, ¿no? Estoy bastante ocupado ahora mismo... Me he olvidado completamente de ti, pero debes haber estado muy asustado durante los dos últimos días, sin saberlo, ¿verdad? Al final, te llevaste al punto de cometer actos tontos de nuevo y acelerar tu propia muerte. Qué patético. ...Si hubiera determinado el momento de tu inminente muerte, ¿me habrías mostrado un mejor aspecto?"

...Me pregunto qué tipo de expresión (cara) tenía Heinreid, o yo, en este momento. Carlos se había quedado callado con la cara azul, a pesar de que su enemigo estaba justo delante de él. Debe ser una cara muy detestable.

Acerqué mi boca al oído de Carlos y le susurré. "Te castigaré personalmente. Los detalles son, veamos..."

Los recuerdos de la violencia surgieron y pusieron mi cabeza en caos. Ahora mismo, ¿estoy hablando bien el lenguaje humano?  No lo sé. Un sonido parecido a un ruido resonó en lo más profundo de mis oídos y no pude escucharme a mí mismo. Pero esta vez, cada vez que mis labios se movían, la cara de Carlos se volvía de azul a blanca... Apoyándolo, Craig se mordía los labios tan fuerte que sangraba.

Estremecimiento.

“! …—?”

En el momento en que vi la expresión (la cara) de Craig, por un instante, un dulce entumecimiento... recorrió mi espalda y mi cintura. Me estremecí una vez por ello, como si brotara de mi interior. Justo ahora, ¿qué...?

...No, era sólo mi imaginación. El hecho de que sintiera algo... debía ser una señal de que esto era el límite.

Me alejé de Carlos y Craig tan rápido como pude. Dije: "Hoy no lo usaré más" y apreté el látigo de hierro contra Karl.

"Craig, mételo en la Prisión Uno. Su ejecución se llevará a cabo mañana por la mañana. Hasta entonces... le sugiero que se tome su tiempo y saboree los verdaderos horrores de la muerte".

El único sonido que salió de la garganta de Carlos fue un sonido apagado y vacío que no agitó el aire en lo más mínimo.

Después de ver cómo Craig se llevaba al hombre en silencio, me retiré de nuevo al despacho. Cerré la puerta, me senté lentamente en el lugar y miré al techo como si estuviera rezando.

...Craig, siento haberte hecho pasar por tantos problemas. Pero eres la única persona a la que puedo confiar la vida de la gente. No tienes que confiar en mí (Heinreid). Este tipo de hombre, traicionalo a fondo ... y salva a la gente de su atrocidad.

Respiré profundamente una vez, y me levanté lentamente y volví a mi escritorio, utilizando la puerta cerrada como apoyo.

...Está bien, estoy seguro de que Craig lo hará bien. Es un tipo que hace las cosas cuando tiene que hacerlas, eso es lo que descubrí en el caso de Elmer. Tengo que seguir con mi trabajo.

Al día siguiente, Craig vino a mi habitación para despertarme como había ordenado. No pude pegar ojo cuando me acosté y tenía ojeras, pero Craig las tenía aún más oscuras que ayer, y... con unas pocas palabras, me dijo que Carlos se había suicidado.

...probablemente fue una mentira. Craig debe haber hecho todo lo posible para liberarlo. Tenía que creerlo, de lo contrario...

De todos modos, tenía que trabajar como Heinreid si quería interrogarle, así que me obligué a reprimir mi deseo de saber y pronuncié unas palabras sin interés: "Ya veo".

Si Carlos seguía vivo, entonces esto debería estar bien. Heinreid era un hombre que no mostraba interés por los muertos, y Karl no diría nada a menos que le preguntaran.

Así, este incidente de intento de asesinato fue sólo una de las muertes que se producen a diario en esta finca. Se resolvió escribiendo una sola palabra de "muerto" en la lista de prisioneros.