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Traducción Inglés-Español: Surisugoi / Ninoo-chan
Traducción Japonés-Español: Cocobees

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Si iba a compensar a Hatori con algo, sería haciendo su trabajo como debe ser. Era lo único que podía hacer por el momento. Con eso en mente, se concentró y gracias a ello, terminó su próxima trama la cual aprobaron con facilidad. Luego comenzó el guion gráfico. Trabajó en ello con menos problemas de lo acostumbrado, por lo que seguramente tendría un mejor progreso ahora que con su agenda anterior. Este milagro no sucedía muchas veces en un año, pero terminar con tiempo de sobra seguramente le daría tranquilidad a su mente y su cuerpo.

- Tengo que contactar a mis asistentes pronto y asignarles sus horarios -pensó Yoshino y miró el calendario que tenía cerca mientras trataba de elaborar el plan.

- Veamos… creo que el próximo periodo crítico será de aquí a aquí… pero cuando voy a darle a mis asistentes lo que llevo terminado es…

Actualmente, contaba con tres asistentes regulares, con Yanase siendo el principal, y, en caso de que no fueran suficientes personas para ayudarle, tenía una asistente más a la que podía llamar. Sin embargo, eso no significaba que todos fueran exclusivos de Yoshino, así que, si ya tenían planes con otros autores, no irían a ayudarle. Por lo que, aunque ya hubieran visto el plan de trabajo, él siempre contactaba directamente a sus asistentes para asegurarse de que siguieran su agenda y todos estuvieran en la misma página.

… necesito comunicarme con Yuu.

 

Quería agradecerle a Yanase por su trabajo anterior y hacer las paces con él de una vez por todas. Yanase era un amigo querido para él, así que no quería que se separaran por un malentendido. Pensó en ello, pero no había podido encontrar la oportunidad de hacerlo. En cambio, cuando peleaban cuando eran estudiantes, era inevitable verse a la mañana siguiente en la escuela, por lo que había tiempo para disculparse, pero ahora no creía posible que hablaran, a menos que él mismo contactara a Yanase. Pensó en enviarle un mensaje de texto, pero no podía negar el hecho de que resultaría algo frío, ya que es difícil ser claro por ese medio. Sentía que no podría expresar sus sentimientos lo suficientemente bien y saber elegir las palabras acorde a la ocasión no era su fuerte.

Debería llamarle pero, ¿cómo comienzo la conversación…?

 

Mientras dudaba acerca de ello, sonó el teléfono de su casa. Tal vez Hatori le estaba llamando esta vez para verificar que hubiera enviado el sobre por medio del servicio de paquetería a domicilio.

- Sí, habla Yoshino-

- ¿Chiaki? Soy yo.

Había contestado el teléfono sin fijarse en el número que mostraba la pantalla, por lo que su corazón se sobresaltó cuando escuchó aquella voz. No estaba preparado mentalmente, por lo que tuvo dificultades para responder.

- Yu-Yuu, umm… ha pasado un tiempo.

Del otro lado de la línea hubo una señal de que a Yanase le sorprendió la respuesta estúpida de Yoshino.

- No ha pasado un tiempo. ¿Qué van a hacer ahora las asistentes? No podemos organizar este horario, si no las contactas.

Se sintió aliviado de que Yanase le hablara como siempre y trató de que no notara su felicidad mientras elegía las palabras que iba a decir.

- Ah, lo siento, iba a comunicarme con ellas hoy.

- ¿Vamos a comenzar cerca del próximo fin de semana como siempre?

- S-sí. Espero volver a trabajar contigo.

Aun se sentía incómodo, por lo que las palabras que eligió resultaron demasiado formales.

- ¿Qué? ¿Ahora somos extraños? Eso no es bueno.

- No, um… gracias por lo del otro día. Nos salvaste en cuanto llegaste.

- No hay de qué.

- Supongo que soy inútil si no estás aquí, Yuu. No sabía qué hacer. Oh, pero ¿sabías que estaba dibujando en la editorial?

De repente recordó ese día y apenas le preguntó. Ni siquiera podía pensar bien en aquel momento debido a que había entrado en pánico, pero ¿cómo fue que Yanase supo que estaba en dificultades? Yoshino preguntó hasta que Yanase le dio una explicación simple.

- Hatori me llamó. Me pidió que fuera a ayudarte porque estaban en aprietos.

- ¿Tori lo hizo?

Hatori no le había mencionado nada al respecto. Ahora que lo pensaba, Hatori era la única persona, además de Yoshino, que contactaba a Yanase, así que ¿cómo es que no se había dado cuenta de esto antes?

¿También planeaba ocultarme esto?

Yoshino estaba feliz de que Hatori estuviera preocupado por él, pero el que no le dijera nada era algo deprimente. Ya no eran niños, así que quería que hubiera una comunicación adecuada entre ellos.

- Aunque esperaba que fueras tú quien me contactara.

- L-lo siento…

Encogió sus hombros al escuchar a Yanase quien sonaba molesto al respecto.

- De todas formas, yo también lo siento por haberme molestado. Pero debes compensarme por haberme dejado en el onsen.

- Lo sé. Podemos ir a tu onsen favorito la próxima vez, Yuu.

- Entonces vamos a Yufuin. Solo tú y yo, por supuesto.

- ¿Eh? ¿Sin Tori?

Entró en pánico al recordar las palabras que Tori le había dicho:

“Prométeme que nunca más volverás a salir con él a solas.”

Yoshino accedió a aquella orden que sonaba obviamente celosa. Fue una situación que se generó debido a circunstancias, pero no quería romper sus promesas, a menos de que se tratara de fechas límite.

- Absolutamente no. Como si yo fuera a ir con un adicto al trabajo como él.

- P-pero…

- Como sea, es una promesa. Así que, contáctame cuando sepas el rumbo que tome tu manuscrito”, Yanase dijo lo que quiso y colgó rápidamente.

- E-espera… ¡Yuu! ¡Escucha cuando alguien te está hablando…!

Era inútil hablarle a una línea desconectada, pero no podía evitar quejarse de lo unilateral que esa conversación había sido.

- Honestamente, es tan egoísta y hace todo como le da la gana…

Estaba asombrado pero contento de que las cosas con Yanase se hubieran arreglado por el momento. Aliviado, comenzó a trabajar en el guion gráfico de nuevo. Tendría una reunión de trabajo con Hatori en la noche, así que por lo menos, debía tener una idea aproximada para cuando saliera de casa. Tras haberse quitado un pequeño peso de encima, Yoshino decidió concentrarse en el guion gráfico.

*   *   *   *   *   *   *   *   *   *

En cuanto terminó el guion gráfico, lo colocó dentro de un sobre y salió de su casa para encontrarse con Hatori para su reunión de negocios. El lugar a donde se dirigía era el café que usaban anteriormente para tener sus reuniones de trabajo. Al abrir la Puerta del local que decía “Kissaten”, en lugar de “café”, se escuchó el sonido de una campana. Hoy tampoco había una sola persona dentro del local. Parecía que la gente se aparecía ahí en la noche para tomar un poco de alcohol, pero durante el día, su gerente favorito preparaba café a manera de pasatiempo.

- Bienvenido.

Aliviado ante el habitual tono de voz calmado del gerente, ordenó sin mirar el menú.

- Veamos, un café caliente con leche.

- Seguro. Espere un momento por favor.

El motivo por el que Yoshino había dejado de ir a ese lugar fue porque en una de sus reuniones de trabajo, Hatori lo había besado de repente. Yoshino había hecho un alboroto por eso, pero ni el gerente, ni el empleado de medio tiempo mostraron reacción alguna, a pesar de eso, Yoshino había quedado muy avergonzado. Debido a que se sentía incómodo, había dejado de ir, pero se dio cuenta de que eventualmente se había olvidado de lo sucedido por lo que a partir del mes anterior había comenzado a ir otra vez a ese lugar. Había tratado de visitar otras cafeterías pero ninguna era tan relajante y tranquila como esta y ninguna tenía mesas tan amplias y útiles como las que habían en ese lugar.

- Disculpe por hacerle esperar. Aquí tiene su café con leche.

Un aroma agradable se desprendía de la taza que el empleado de medio tiempo le había llevado. A Yoshino le gusta el café negro, pero una parte de él pensaba que era malo para su recuperación. Mientras le daba un sorbo a su café, se sentó en su asiento habitual y revisó el guion gráfico hasta que Hatori finalmente llegó.

- ¿Tienes algún avance del guion gráfico?

Como siempre, lo primero que dijo tiene que ver con trabajo.

- Sí. Pero hay una parte que me preocupa un poco, por lo que quiero conversarlo contigo.

- Ya veo. Ah, lo siento, voy a querer un café mezclado y un club sándwich por favor.

- Seguro.

- ¿Qué? ¿No has comido?

- No pude salir a almorzar porque estuve en una conferencia desde la mañana. ¿Podemos hacer esto mientras como?

- Claro, pero creo que también podemos hacerlo cuando hayas terminado de comer.

- Estaríamos desperdiciando tiempo. Muéstrame el guion gráfico. ¿Qué tanto avanzaste?

- Lo terminé todo.

- … ¿Cómo rayos sucedió eso? Fuiste rápido esta vez.

Hatori hablaba con sospecha mientras tomaba el sobre con el guion que le dio Yoshino.

- ¡H-Hasta yo puedo terminar algo a tiempo cuando tengo que hacerlo!

- Cierto. Voy a intentar leer esto mientras. Hablaremos después.

Después de decir eso, Hatori colocó el guion gráfico sobre la mesa y sostuvo un bolígrafo rojo en una mano, disponiéndose a leer. Cuando Hatori entra en modo lectura, no importa lo que le digan, no escuchará.

- … Encantado de trabajar contigo… - murmuró Yoshino y tomó su café que ahora estaba frío.

*    *    *    *    *    *    *    *    *    *

- Entonces comienza a dibujar a partir de ese material. Creo que deberías ajustar los diálogos, pero después de que intentes dibujarlo, necesitamos ver cómo se equilibra.

- Entendido… eso me recuerda, ¿sabes a quién le gusta Yuu?

Mientras escribía en el guion gráfico las sugerencias que Hatori le había dado, preguntó sin darse cuenta.

- … ¿Por qué quieres saber eso?

- En realidad, a Nozomi-chan le gusta Yuu. Nunca lo habías notado, ¿verdad?

- ¿Y?

- Bueno, me inquieta. ¿Qué crees que deberíamos hacer?

- ¿Cómo voy a saberlo? Creo que estás metiendo las narices en los asuntos de otras personas.

- Sí, supongo…

Cuando él miraba a Nozomi, quien parecía estar inocentemente enamorada, le daban ganas de ayudarla. Probablemente no había necesidad de hacerlo pero quería hacer algo por ella ya que, quien sabe, tal vez ellos podrían ser felices gracias a que él les ayudara a iniciar su relación.

- Creo que hasta Yanase odiaría que te metieras en sus asuntos.

- ¿Eh? ¿Por qué haría eso?

- … Porque sí.

Hatori le dio una respuesta vaga y bebió lo que quedaba de su café. Luego, mirando el reloj en su mano, dijo disculpándose.

- Lo siento. Será malo si no me voy pronto.
- ¿Eh? ¿Ya? Estás muy ocupado hoy.

- Estoy repleto de conferencias y reuniones de trabajo. Tengo planeado ir a tu casa cuando tenga tiempo para ver cómo va todo, pero por el momento no parece que pueda ir.

- ¿Tan ocupado estás ahora?

- Hay algunas cosas de las que debo ocuparme con relación a la creación del drama. Honestamente, es una molestia pero no puedo hacer nada al respecto ya que no hay nadie más que pueda hacerlo.

- Ya veo…

Que Hatori no pudiera ir a su casa significaba que no podría comer la comida que Hatori cocina. De inmediato se decepcionó al darse cuenta de que le sería difícil encontrar algo para cenar.

Qué me pasa, ¡esto hace que parezca como si solo me importara la comida!

Se regañó a sí mismo por tener pensamientos enfocados únicamente en la cena. Por supuesto que también estaba triste de no poder ver a la persona que la cocinaría. Pero era un gran problema porque cuando Hatori va a su casa, siempre lleva comida y otras provisiones. Con esa excusa en mente, Yoshino vio que Hatori colocó sobre la mesa una bolsa de papel que llevaba con él.

- Toma, llévate esto a casa.

- ¿Qué es?

- Tu cena de esta noche. Traje esto ya que no podré ir a tu casa. Compré el platillo principal cuando venía hacia acá pero yo preparé el onigiri y el omelet.

Al parecer, lo que venía dentro de la bolsa eran provisiones para Yoshino. Cuando miró adentro, reconoció los recipientes.

- ¡Woah, Gracias! ¡Esto realmente me salva!

Si el omelet no fuera un rollo dulce con dashi preparado por Hatori, a Yoshino no le interesaría comerlo. El onigiri era más delicioso cuando se hacía a mano que cuando lo compraba en la tienda de conveniencia, por lo que se sintió aliviado.

- Apuesto a que hoy ibas a comer sopas instantáneas otra vez, ¿verdad? No es algo irracional pedirte que prepares tu propia comida, así que deja de comer eso. Está bien comerlo a veces, pero si lo haces todos los días, no te vas a nutrir adecuadamente.

- ¿Entonces qué se supone que coma?

- Comida congelada. Todo lo que tienes que hacer es calentarla en el horno de microondas.

- Pero pesa mucho y es difícil de cargar hasta la casa.

El labio de Hatori se contrajo al escuchar la queja de Yoshino.

- Sabes, esos vegetales que compré también pesaban mucho.

- Urgh… lo siento…

- Entonces ya me voy. Creo que esta vez hiciste un trabajo especialmente bien con el guion gráfico. Lo estaré esperando con ansias, así que haz tu mejor esfuerzo.

Hatori animó a Yoshino y salió con prisa de la cafetería.

CAPÍTULO 10

Luego de haberse asegurado de terminar el guion gráfico, de inmediato comenzó a dibujar. Esta vez, iba adelantado a la agenda ya que su trabajo estaba yendo bien. Una vez que ya había dibujado la mayor parte del manuscrito, llamó a sus asistentes, Yanase también fue y se comportó como siempre. Ya que tenían tiempo de sobra, Yanase estuvo entrenando a las otras asistentes con sus técnicas.

Recordando la conversación que había tenido el otro día, Yoshino los observaba y vio que Nozomi estaba mirando a Yanase con ojos de amor.

Realmente le gustas, Yuu…

Una sensación agridulce comenzó a invadirlo en cuanto más miraba el inocente comportamiento de ella.

-…-sei, Sensei, ¿está escuchando?

- ¿Eh? ¿Qué?

- ¡Lo sabía! No estaba escuchando. Dije que ya terminé de dibujar los personajes menores en este manuscrito que tengo en la mano, ¿qué más hago?

- Oh, ¿en serio? ¿Entonces, qué tal si tomamos un descanso por un momento? Creo que es perfecto hacerlo ahorita. Todos deberían tomarse un descanso después de terminar parte de su trabajo.

- Está bieeeeen.

- Oh, sí. Tomemos un poco de té con el pastel que nos trajo Nozomi-chan. ¿O les parece mejor que tomemos café en vez de té negro? -preguntó Yoshino mientras secaba la punta de su bolígrafo, lo colocaba en la mesa y rápidamente, pero asegurándose de no derramarlo, cerró el frasco de tinta. Esta era la manera apropiada de tomarse un descanso. De esa forma, la efectividad en el trabajo debería aumentar.

- Prepararé café.

Sin esperar una respuesta, Yanase se levantó y Yoshino lo llamó.

- Gracias. Hay nuevos sabores en ese estante, así que usa el que prefieras.

- Mhm, está bien.

Luego de que Yanase mirara los granos de café, comenzó a mezclarlos de manera usual. Yanase no estaba pensando en Yoshino y los demás mientras hacía esto. Era exigente con el café (en realidad, era exigente con toda la comida en general), por lo que no quería que Yoshino y las otras asistentes se interpusieran en su camino. Cuando estaba ocupado, se las arreglaba con café instantáneo y comida rápida pero cuando tenía tiempo, él cocinaba sus comidas.

Mientras Yanase pasaba las tazas y el café recién hecho, habló sin darse cuenta.

- Ah, eso me recuerda. Comencé a trabajar de manera temporal con Ijuin-sensei.

- ¿Ijuin-sensei? ¿Te refieres a Ijuin Kyo?

- Sí. Ese Ijuin-sensei.

- ¡¿Eh?! ¡¿En serio?! -Yoshino exclamó inadvertidamente, debido a su sorpresa.

Ijuin Kyo era el autor favorito de Yoshino, ya que era quien escribía “The☆Kan”.

Era un mangaka popular que tenía sus libros serializados con varias editoriales, pero entre sus asistentes comenzó a correr un rumor que decía que debido a que él estaba muy ocupado, trabajar para él era bastante “cruel”. El periodo crítico para un mangaka podría llamarse más o menos tremendo, pero decir que es cruel era demasiado. ¿Qué tipo de infierno se podría ver en cuanto entrara a ese lugar?

- Sip. Sus asistentes me lo pidieron. Parece que se pelearon o algo así y los que trabajaban de manera regular renunciaron. Por ahora solo queda un novato que, al parecer, no sabe dibujar fondos.

- ¡Wow! Eso es terrible… será muy difícil conseguir asistentes de inmediato.

En cierta forma, era difícil conseguir asistentes que se especializaran en una técnica en particular y que tuvieran tiempo libre en sus agendas. Probablemente era virtualmente imposible encontrar una persona a la que un autor tan quisquilloso como Ijuuin aprobara.

Hay dos tipos de asistentes: el primer tipo son los que están en proceso de convertirse en un artista de manga profesional, puliendo y estudiando sus técnicas. Son quienes ayudan a un mangaka que ya es profesional. Al otro tipo se les llama asistentes profesionales quienes se dedican a realizar trabajos como asistentes como parte de su especialidad. Este era el caso de Yanase. Una forma de encontrar asistentes es colocando un anuncio de contratación en la revista en la que publiques tus obras y en tu página oficial. Con esto, se tiene la oportunidad de reclutar asistentes. También se pueden conseguir algunos asistentes por medio de conocidos y el editor les preguntará si desean colaborar. Pero en ese momento no había tiempo para eso. Luego de estar al acecho y por medio de contactos personales, Yanase debió haber salido en alguna conversación.

- Después de haber buscado por todas partes, vinieron conmigo. Dijeron que no tenía que firmar ningún contrato con ellos, por lo que decidí ir e intentarlo este mes.

- Ohhh, ya veo. Ah, ¡Pero eso es demasiado bueno!

- ¿Estás celoso? -Dijo Yanase sonriéndole orgulloso a Yoshino quien estaba en agonía.

- ¡Por supuesto que estoy celoso! ¡Yo también quiero ser su asistente! ¡¡Quiero ver el nuevo manuscrito de ‘The☆Kan’!!”

- ¿Qué tendrías que hacer ahí, Chiaki? Tienes que dibujar tu propio manuscrito.

Pero Yoshino no retrocedió aun cuando Yanase tenía un muy buen punto.

- ¡E-entonces, haz que me dé su autógrafo en estos mangas!

Había estado medio bromeando cuando dijo que quería trabajar como asistente de Ijuin, pero era cierto que era su admirador y que quería su autógrafo. En alguna ocasión, Ijuin había tenido una firma de autógrafos, pero Yoshino tuvo que desistir de ir porque el lugar le quedaba algo lejos y el tiempo chocaba con su agenda. Si la firma de autógrafos hubiera sido en Tokio, Yoshino habría convencido a Hatori para que fueran.

- ¿Estás loco? Yo mismo quiero uno pero no puedo pedirle algo así. Aunque vaya a estar ahí de manera temporal, no deja de ser por cuestiones de trabajo.

- Es verdad…

Yanase tenía razón. Hasta el propio Yoshino probablemente pensaría mal de un asistente que acabara de empezar a trabajar con él, si de repente le pidiera un autógrafo. No es que a Yoshino no le alegraría si una asistente dijera que es su admiradora, pero cuando llama a sus asistentes, significa que la fecha límite se está acercando y aún queda mucho trabajo por hacer.

- Hatori te mataría si le pidieras que hiciera algo como eso. ¿Por qué no intentas pedírselo al Jefe de Edición?

- Eso es imposible. Se negaría a hacerlo.

Yoshino no podía pedir algo tan atrevido. Para empezar, sentía que afectaría un poco su imagen si la gente descubriera que a la delicada y tímida mangaka “Chiharu Yoshikawa” le gustaba un famoso artista de manga shonen.

- Entonces ríndete.

- Maldición… Ijuin-senai, ¿no vas a hacer otra firma de autógrafos? En Tokio, no, incluso Nagoya estaría bien. Haría tiempo para ir.

Una de las asistentes murmuró con admiración mientras escuchaba la conversación entre Yoshino y Yanase.

- Sensei, realmente le gusta “The☆Kan”, ¿no es así?

- ¡Pero es que es tan interesante! ¡¡Definitivamente, yo no puedo dibujar algo como eso!!

- Me sorprendería si usted dibujara ese tipo de mangas, sensei. Cada artista tiene su propio estilo.

- Si lo pones de esa forma, podrías tener razón. No siempre puedes divertirte cuando dibujas.

Yoshino lee todo tipo de mangas. Se convirtió en autor de mangas shoujo ya que pensaba que el mundo que había creado en sus historias se ajustaba más a lo que se representa en el shoujo. Ya que no era bueno dibujando otros géneros, le atraía leer las historias que él no podía crear.

- Bueno, lo mínimo que puedo hacer es platicarte las aventuras que tenga ahí, así que espéralas mientras haces tu propio trabajo.

- ¡Woah! ¡No puedo esperar!

Las palabras de Yanase impulsaron a Yoshino a que trabajara y le alegró ver que había trabajado inusualmente rápido en su manuscrito

*    *    *    *    *    *    *    *    *    *

- ¡Buen trabajo~!

- Buen trabajo. Volvamos a trabajar bien mañana.

- Está bien~, pero Sensei, por favor, usted también termine lo que le corresponde.

- Ja ja… lo intentaré…

Al escuchar estas palabras, Yoshino forzó una sonrisa y miró salir a sus asistentes cuando se iban a casa. El único que se quedó fue Yanase.

¿Será buen momento para hablar del viaje…?

 

Quería sugerirle que incluyeran a Hatori en el viaje pero estaba tan nervioso de mencionarlo porque sentía que ese día la atmósfera entre ellos había sido extremadamente incómoda. Mirando la complexión de Yanase, Yoshino comenzó a hablar nerviosamente.

- O-oye, Yuu. Acerca del viaje…

- Sí, ¿cuándo iremos? Si Ijuin-sensei tiene cosas en las que quiera que trabaje, será imposible ir pronto, pero si vamos el mes próximo creo que puedo pedirle que me deje fuera.

- N-no es a eso a lo que me refiero. Umm… Creo que después de todo, deberíamos invitar a Tori para que vaya con nosotros. Me siento realmente mal por lo que pasó la última vez, así que…

- ¿Cuál vez? ¿El periodo crítico en el que casi mueres? -Preguntó Yanase con un tono de voz frío; su mirada estaba fija en Yoshino.

- Um… sí, pero también la vez del viaje…

Aunque Yoshino le había ofrecido disculpas a Yanase por lo del viaje, en ese momento nuevamente Yanase lo miró con frialdad.

- Chiaki, ¿sabes por qué estaba enojado?

- ¿El por qué? Fue porque me fui de repente esa noche, ¿cierto?

No podía pensar en otra razón, pero el hecho de que Yanase deliberadamente le hiciera semejante pregunta significaba que había algo más que hacía molestar a Yanase.

- No me enojó que “te fueras de repente”, lo que me molestó fue que pusieras a Hatori antes que a ti mismo.

- ¿C-cómo sabes lo de Hatori…?

En ese entonces, se había disculpado diciendo que iría “a la casa de sus padres” y salió de prisa del hotel, entonces, ¿cómo fue que Yanase se enteró de que había ido a la casa de Hatori?

- ¿Cómo no habría de saberlo? Siempre se te nota en la cara.

- ¡Urgh…!

- También me molesta que me mientan. Pero ya no voy a decir más. No me gusta hablar una y otra vez de cosas que ya pasaron.

- L-lo siento…

Mientras Yoshino se disculpaba, seguía sin entender por qué Yanase estaba tan molesto. Pero parecía que Yanase ya no quería hablar al respecto, por lo que ya no intentó preguntar más y buscó desesperadamente otro tema para hablar.

Siento que tenía algo qué decirle a Yuu… ¡Oh!

 

Mientras sus ojos vagaban por la habitación, de repente lo recordó.

- ¡O-oh, sí! Di~me, Yuu, ¿Cómo te sientes respecto a Nozomi-chan?

- ¿Nozomi? ¿La chica escuálida? ¿A qué te refieres con ‘cómo’?

Yoshino sacó el tema con relación a la asistente Nozomi, a quien le gustaba Yanase y miró la reacción de éste, pero no vio ninguna seña en particular de que a Yanase le importara.

- Ella es algo linda, tiene estilo, es una buena chica y cocina bien, ¿qué piensas?

- ¿Y? ¿Qué estás tratando de decir?

- ¡Estoy diciendo que le gustas a Nozomi-chan!

Yoshino le dijo la verdad y Yanase comenzó a parecer irritado, pero le dio una respuesta inesperada.

- Lo sé.

- ¿Qué? ¡¿Ya lo sabes?!... ¡¿Eh?! ¡¿Ya se te confesó?!

Los ojos de Yoshino se abrieron ampliamente ante las palabras de Yanase. ¿Así que Yanase había estado actuando tranquilo cerca de Nozomi, aun sabiendo sus sentimientos? Si Yoshino hubiera estado en su lugar, habría estado tembloroso y se habría comportado de manera innatural, pero es de Yanase de quien estamos hablando.

- No lo hizo.

- E-entonces, ¿lo escuchaste de otra de las chicas…?

- No, no realmente. Pero de alguna forma, lo noté.

- ¿En serio?... así que era muy obvio…

Tal vez Yoshino era más lento de lo que creía ya que no se había dado cuenta en lo absoluto. Yoshino estaba asombrado de él mismo, entonces Yanase le pidió que fuera al grano.

- Y bueno, ¿Qué con eso?

- Tú no tienes novia ahora, ¿cierto, Yuu? Pienso que tal vez ustedes deberían salir.

En el momento que dijo eso, Yanase colocó violentamente en el platillo la taza que estaba sosteniendo. Yoshino saltó en sorpresa al escuchar el tintineo.

¿Q-qué…?

Le sorprendió lo rápido que la atmósfera se había tornado peligrosa. Además de eso, las palabras que salían de los labios tensos de Yanase contenían ira.

- Realmente eres lento.

- ¿Eh?

- Eso también me gusta de ti, pero en este momento me molesta. No sabes por qué Hatori me hace enojar, ¿cierto?

Yoshino solo inclinó la cabeza hacia un lado, sin entender por qué Yanase estaba actuando evidentemente irritado. Tenía el presentimiento de que iban a terminar peleando, pero no tenía una idea clara del por qué.

La mirada de Yoshino era desconcertada y Yanase lo miró incrédulo mientras le dijo “Porque me gustas, ¿de acuerdo?”

- … ¿Ah?

- Me gustas, Chiaki.

Aun cuando Yanase lo repitió, Yoshino no lo entendió de inmediato. Su mente se había quedado en blanco y no podía pensar con claridad.

- ¿Yo te gusto…?

- Sí. Pero déjame aclarar que no solo como amigo o como persona. Me gustas como amante.

- …

Pensó que tal vez eso era una clase de broma de mal gusto, pero Yanase tenía una mirada muy seria en el rostro. Recordó cuando consideró la posibilidad de que le gustara a Yanase y cómo en ese entonces, se había reído de la idea, pero ¿podría ser que había estado en lo correcto?

- … Aunque, hay algo de lo que quiero asegurarme.

- ¿Qué?

- ¿Realmente no te gusta Hatori? – Preguntó Yoshino, todavía confundido.

- ¿No acabo de decirte que no? ¿Por qué estás tan obsesionado con esa idea? – Yanase le respondió disgustado.

- P-porque…

- Porque ¿qué?

- ¡Porque te vi besando a Hatori un día que estaba lloviendo!

Era incómodo confesar lo que había visto, pero no le quedaba más opción que ser honesto. Después de que Yoshino lo dijera, Yanase parecía desconcertado.

- ¿Besando? ¿A ese tipo? ¿Yo?

- V-verás, estaban hablando algo atrás del edificio de Marukawa y, entonces, ¿no lo estaban haciendo…?

Pensando que tal vez a Yanase se le había olvidado, Yoshino hizo todo lo posible por explicarlo de la mejor manera. Parecía que Yanase recordaba lo que había pasado en esa ocasión, sin embargo, suspiró con exasperación.

- Sí, estábamos discutiendo por ti, Chiaki. Hatori me tomó del cuello, lo que ha de haber hecho que se viera de esa forma.

- Oh, entonces fue así…

- Chiaki, en serio, no imagines cosas tan desagradables. Me da escalofríos. – Dijo Yanase y se arremangó la camisa. Realmente tenía erizado el brazo.

Una de las dudas de Yoshino se había aclarado, pero entonces, otra pregunta cruzó por su mente. Ya que Yanase había dicho que le gustan los hombres, significaba que estaba consciente de los “roles”

- O-oye, Yuu, ¿Tú eres seme o uke?

Incluso Yoshino tuvo que admitir que esta era una pregunta obscena desde el principio y Yanase respondió burlonamente.

- El manga ha tenido demasiada mala influencia en ti. Si vas a preguntar eso, pregunta si soy el gato o el perro… pero, de todas formas, ¿no te da asco que te haya dicho que me gustas? – dijo Yanase con una sonrisa que contenía un tinte de burla hacia sí mismo. Yoshino rápidamente movió su mano en señal negación.

- ¿Eh? No, no realmente. No me da asco…

- No tienes por qué disimular. Dime lo que piensas honestamente.

- ¡No estoy disimulando! De hecho, también me gustas, Yuu y…

Sus ojos se movían de un lado a otro, Yoshino buscaba qué decir, pero justo cuando sus ojos se posaron en la puerta corrediza de cristal, su mirada se vio atrapada en la de Hatori. Parecía que Hatori había estado parado del otro lado de la puerta de cristal.

¿P-por qué ahora…? Ah, sí, dijo que vendría a recoger la portada del manuscrito…

Hatori entró a la sala, dejó caer frente a Yoshino algunas provisiones que llevaba, guardó la portada terminada del manuscrito en un sobre y se dio la vuelta para irse.

- Me encargaré de esto. Pasado mañana vendré a recoger la parte monocromática del manuscrito.

- ¿Eh? ¿Eh? ¡¿Eh?!

Hatori se fue rápidamente sin darle tiempo a Yoshino de detenerlo. Yoshino se quedó nervioso porque toda esta situación a su alrededor había pasado demasiado rápido y luego Yanase le preguntó directamente,

- ¿Eso significa que puedo tomar ese “me gustas” como lo mismo que yo siento?

- ¿Eh? ¡Ah! ¡No…! ¿Cómo lo explico?... Creo que eres un amigo muy querido, Yuu. Nunca he pensado en tener algún tipo de sentimiento romántico o algo así hacia ti… ¡Oh!.

Mientras Yoshino hablaba, se dio cuenta de que Hatori se había ido enojado porque probablemente había malentendido lo que había querido decir cuando dijo que “le gusta” Yuu.

… Esto es muy malo.

Si Hatori había entendido mal como Yoshino pensaba que lo hizo, significaba que sospechaba de que le estuviera engañando. Mientras Yoshino pensaba profundamente en esto, Yanase comenzó a prepararse para irse.

- Si no habías pensado en ello, entonces piénsalo. Te daré algo de tiempo. De todos modos, probablemente tu cabeza esté llena con el manuscrito en este momento. Ya me voy. Te veo mañana.

Yanase se fue. Yoshino no pensó que Yanase se comportaría como de costumbre luego de haberse confesado.

- … ¡¿Q-QUÉ DEMONIOS?!

Al haberse quedado completamente solo, Yoshino gritó su irritación hacia la puerta por la que Yanase acababa de salir.

Luego de que se las arreglara para terminar el manuscrito, Yoshino dejó caer sus hombros mientras despedía al mensajero del servicio de paquetería móvil.

- ¿Por qué soy tan inútil…?

Lo estuvo haciendo bastante bien durante un tiempo, por lo que esperaba que esta fuera la vez en la que más rápido terminara su trabajo, pero al final, una vez más apenas había logrado terminar el manuscrito. Esta vez, el motivo principal había sido la confesión de Yanase. Yoshino había pasado todo su tiempo pensando profundamente al respecto y no hacía todo lo que se suponía que debía hacer.

Soy un fracaso al no poder separar lo personal de lo laboral en momentos como estos.

Yanase terminó tranquilo su trabajo como si nunca se hubiera confesado y se dirigió a su siguiente lugar de trabajo. Yoshino había estado pensando que se trataba de alguna pesadilla o una especie de broma de mal gusto pero antes de irse, Yanase le dijo "me gustaría que pensaras en ello”, recordándole que la confesión realmente había sucedido. Ahora que había terminado con el manuscrito tenía lidiar con ese problema.

Pero antes de eso…

Era cierto que le preocupaba el asunto con Yanase, pero primero quería arreglar el malentendido que había tenido con Hatori. No sabía si estaba molesto o enfadado, pero cuando Hatori está de mal humor siempre se aísla de todos y se guarda todo para él.

Yoshino necesitaba aclarar el malentendido antes de que Hatori se cerrara completamente. Una vez determinado, Yoshino decidió enviarle un mensaje de texto a Hatori. Él tenía que ser quien comenzara la conversación, de lo contrario, este problema seguiría sin resolver. Sabiendo lo cobarde que era, Yoshino debía buscar a Hatori de inmediato, de otra forma, perdería su determinación y se alejaría de cualquier intento.

- Veamos: ‘Tengo que decirte algo, así que estaré esperándote en tu casa. Ve directo cuando termines de trabajar.’ ¿con esto está bien? Muy bien, enviar.

La pantalla de su teléfono cambió indicando que el mensaje se había enviado. Yoshino esperaba que Hatori volviera a casa para el final del día.

De cualquier manera, tengo que ir a su casa.

 

Si permanecía sentado en casa como estaba, su determinación flaquearía. Debía hacer las cosas en caliente, como dicen. Es por ello que Yoshino se dirigió de inmediato a la casa de Hatori. Cuando llegó al complejo departamental, lo cual le tomó alrededor de 15 minutos caminando, el sol ya se había ocultado completamente y había oscurecido. Entró al departamento de Hatori con su copia de la llave y murmuró mientras encendía las luces de la oscura habitación.

- Bueno, por supuesto que aún no está en casa.

Al estar acostumbrado con el lugar, fue a la cocina y abrió el refrigerador. Desde luego, había una fila de cerveza ligera. Tomó una para él y se fue hacia el sofá mientras jalaba la lengüeta para abrir la lata.

- ¡Aah! ¡Tomar esto después de trabajar es lo mejor!

Habló para sí mismo, intentando deliberadamente de animarse ya que quería deshacerse de su nerviosismo. Justo en ese momento, vibró el teléfono que tenía en el bolsillo trasero.

 “¡Oh!”

Casi derrama la cerveza al brincar sorprendido.

- ¿Tuve el teléfono ahí todo este tiempo?

Rápidamente colocó la lata en la mesa y sacó el teléfono de su bolsillo. Cuando lo abrió y miró la pantalla, notó que tenía un mensaje.

- ¿Es Tori?

Tal como pensó, era una respuesta de Hatori, ‘Acabo de salir de la oficina’. Era breve, propio de él. Eso significaba que estaría llegando en una hora. Entonces, el teléfono de la casa sonó de repente. Mientras Yoshino se preguntaba si debía contestar o no, se activó la contestadora y el fax comenzó a funcionar.

- ¿Qué? ¿Un fax?

Pensando en que terminaría rápido, Yoshino se quedó sentado en el sofá, tomando su cerveza y mirando la TV, pero eventualmente volteó a ver con sospecha el interminable sonido de la impresora.

- ¿No es eso demasiado?

Ya que el fax no se detenía, Yoshino recogió los papeles que la máquina iba soltando y aunque pensó que estaba mal mirar sin permiso, echó un vistazo al contenido.

- ¿Qué? Umm… ‘recibí el diseño, así que te los reenvío tal como indicaste’… ¡esto es del departamento editorial!

Los papeles parecían contener el artículo especial que se publicaría en el próximo número de la revista. Recogió los papeles esparcidos y los colocó sobre la mesa del comedor.

¿Acaso planea trabajar incluso en casa…?

Sabía que Hatori estaba ocupado, pero debería descansar al llegar a casa. Si Hatori trabajaba tanto, al grado de destruir su salud, estaría perdido.

- Bien, como sea. Tomaré un baño.

El hecho de que Hatori hubiera salido de la oficina hace poco, significaba que no llegaría en por lo menos, una hora. Llegando a esa conclusión, Yoshino buscó la muda de ropa que mantenía ahí y se dirigió al baño.

* * * *

- Oye, Yoshino. ¡Yoshino!

- ¿Hm…?

- Dije que te levantaras.

Yoshino levanto sus pesados párpados al escuchar que repetían su nombre. Luego de parpadear varias veces, sus ojos viajaron por toda la sala y se detuvieron en Hatori quien le estaba mirando desde arriba. El rostro de Hatori se contrajo.

- Ah… bienvenido… - Dijo Yoshino mientras bostezaba, lo que provocó que Hatori frunciera más el ceño.

- Sí que tienes agallas. Durmiendo con esa cara de idiota luego de pedirle a alguien que venga a verse contigo…

- Bueno… lo siento, lo siento. Solo me dio algo de sueño.

Yoshino se sentó rápidamente y sonrió con ironía mientras se enderezaba. Había tomado otra cerveza después de bañarse y terminó quedándose dormido en el sofá. Seguía cansado por el periodo crítico pero de alguna manera, el apartamento de Hatori le relajaba. Esto probablemente se debía a que todo estaba acomodado y le hacía sentirse como en casa. Además, sentía que no había necesidad de trabajar cuando estaba ahí.

Hatori se quitó el saco de su traje y se sentó al lado de Yoshino.

- Y bien, ¿qué es lo que tienes que decirme?

Hatori fue directo al grano y esto hizo que Yoshino volviera a ponerse nervioso.

- Ah, bueno, es, umm… ¿Por qué no te bañas primero? El baño está listo.

- No le des vueltas y ve al grano. Dijiste que tenías algo que decirme, por lo que dejé mi trabajo y vine aquí.

- L-lo siento…

La pila de papeles que había llegado por fax era probablemente el trabajo que Hatori había dejado pendiente en la oficina. Pensando en por dónde debía comenzar, Yoshino no podía ordenar sus ideas debido a que acababa de despertar. Mientras Yoshino buscaba las palabras que iba a decir, Hatori se adelantó y comenzó a hablar.

- … creo que sé qué es lo que quieres decirme.

- ¿Eh, yo?

- Quieres terminar, ¿cierto? Nuestra relación.

Al escuchar esto abiertamente, Yoshino supo de inmediato que sus miedos no habían sido en vano. Parecía que Hatori había malinterpretado todo al final de cuentas.

- No exactamente, yo…

- No te hagas tonto. Viniste aquí para decirme eso, ¿no es así? Bueno, por supuesto. Debió ser difícil para ti decírmelo antes.

- ¡Te digo que no es así!

- No te preocupes por eso. No es propio de ti -dijo Hatori con una sonrisa un tanto burlona de sí mismo.

Yoshino lo negó rotundamente, pero parecía que nada de lo que dijera podía alcanzar el corazón de Hatori. Tenía que aclarar este malentendido de alguna forma pero sería difícil convencer al obstinado Hatori con palabras.

- ¿Cómo podría estar equivocado? Es una realidad que te estás forzando incluso ahora, ¿no?

- ¡…!

Yoshino no podía decir exactamente que no se estaba forzando. Pero aunque lo estuviera haciendo, no era porque no tuviera otra opción. Yoshino se presionaba porque era algo que él mismo había decidido hacer.

- Tú siempre has sido heterosexual, ¿no es así? Has salido con chicas hasta ahora, por lo que tu relación conmigo es antinatural. Esperabas que esto pudiera terminar algún día.

- ¡No digas que es antinatural! ¡Fue mi decisión que yo…!

- Lo sé – Le interrumpió Hatori tranquilamente. La sonrisa dolorosa de Hatori terminó por irritar a Yoshino.

- ¿Sabes qué…? ¡¿Tú qué sabes de mí?!

- Crecimos juntos como amigos de la infancia, por supuesto que serías amable conmigo. Forcé mis sentimientos sobre ti y te confundí.

- ¿Qué estás diciendo, Tori…?

- Ni siquiera te has dado cuenta de que solo sientes simpatía por mí. Además, prácticamente no hemos hablado de otra cosa que no sea de trabajo. Es mucho más divertido para ti estar con Yanase que hablar conmigo ¿cierto?

- Eso es…

Era divertido hablar con Yanase porque compartían los mismos pasatiempos. Yoshino mismo había dicho eso, pero en ese entonces solo estaba dejando que su coraje hablara. Lo cierto era que quería hablar más con Hatori. Platicar de otras cosas que no fueran del trabajo. Estaría bien si pudieran compartir sus opiniones de libros, dramas de televisión, o incluso, solo hablar del gato que vieron casualmente mientras iban de compras. Yoshino quería decir que quería hablar más de cosas tontas como lo hacían antes.

- Pensé en tocar este tema antes, pero soy un cobarde. Tenía miedo de confrontarte y por eso hui.

Hatori hablaba con autocontemplación y mantenía una pequeña sonrisa, burlándose de él mismo. Las palabras de Hatori eran hechos. Sin embargo, solo estaba hablando desde su perspectiva.

¿Cómo crees que me siento…?

Incapaz de contener su enojo, Yoshino mordió su labio. Pero al parecer, Hatori confundió el silencio de Yoshino con que estaba de acuerdo con lo que había dicho.

- Estoy listo. Deberías darte prisa y terminar conmigo.

Yoshino había tenido suficiente del comportamiento de Hatori; estando tan calmado aun cuando estaba hablando de terminar.

- ¡POR DIOS, YA CÁLLATE! ¡¡ESO NO ES ASÍ EN LO ABSOLUTO!!

- ¿Yo-Yoshino…?

El rostro atractivo de Hatori cambió a una expresión de sorpresa cuando Yoshino vociferó. Finalmente, comenzó a bombardear al silencioso Hatori con preguntas.

- ¡¿Crees que me acostaría con un hombre por lástima o porque estoy confundido?! ¡¿Por qué seguiría forzándome a seguir besando a alguien a quien considero solo mi amigo de la infancia? ¡En especial cuando se supone que soy “heterosexual”! ¡¿Crees que podría excitarme con otros hombres que no fueran tú?!

- N-no.

- Es evidente que esto es en parte mi culpa también, pero si estuviste pensando esto todo este tiempo, ¡simplemente, debiste haberlo lo dicho! ¡No empieces a deprimirte y a decidir egoístamente los sentimientos de otras personas por tu propia cuenta!
- Tú…

- ¡¿Entendiste?!

- S-sí.

Tal vez porque el arrebato de ira de Yoshino lo tomó desprevenido, Hatori solo asintió estupefacto. Yoshino sentía que le faltaba el aire porque había dicho todo sin pausas. Con los hombros aun agitados, poco a poco comenzó a calmarse.

… ¿Eso estuvo bien…?

Aunque Yoshino había dado una pista, ¿sería suficiente para convencer a Hatori? Había intentado ser claro, pero probablemente no había sido lo suficiente. Comenzó a sentir que su rostro se calentaba de vergüenza al pensar en lo que acababa de decir. Desde el principio no quería separarse de Hatori, por lo que ahora había intentado con todo su corazón de evitar que se fuera. Aun cuando dormían juntos, soportaba la vergüenza y lo aceptaba, pero en su corazón, ni una sola vez había sentido disgusto por lo que hacían.  Aunque le avergonzaba el exponerse, prefería la comodidad del calor corporal y el placer de ser tocado.

Wah… Creo que quiero a Tori más de lo que pensaba…

Yoshino se sintió nervioso por dentro cuando pensó en algo tan importante como esto. Justo en ese momento Hatori le preguntó con una mirada seria en su rostro.

- Yoshino, ¿Puedo tomar eso como tu confesión?

Hatori sonaba cauteloso pero se veía feliz.

- Tsk, ¡cállate! Eres editor de manga shoujo, ¿tú qué crees?

- Oye, cuidado con eso.

Yoshino le había lanzado el cojín en el que estaba sentado, al mismo tiempo que le había lanzado esas palabras a Hatori. Sin embargo, al darse cuenta de que él mismo era malo para leer el ambiente, sentía que no tenía derecho de esperar que Hatori supiera lo que sentía solo porque era un editor de manga shoujo. Pero en ese momento Yoshino no podía pensar con calma.

¡Dios, soy un idiota!

Incapaz de soportar su propio comentario vergonzoso, Yoshino se levantó de repente del sofá.

- ¿A dónde vas?

- ¡Al balcón, necesito refrescar la mente!

No era la mente lo que necesitaba refrescar, sino más bien su rostro sonrojado, sin embargo, había dicho eso porque no quería parecer que estaba avergonzado por lo que acababa de decir. Se dirigió a la ventana del balcón, pero antes de que abriera la cortina, Hatori lo abrazó por atrás, rodeando con sus brazos su cintura.

- ¿Qué… estás haciendo…?

- Vas a salir al frío de la noche, ¿qué harás si te resfrías?

- ¡No lo haré! ¡Suéltame!

Yoshino trataba de escapar para que Hatori no descubriera que estaba temblando, pero no había nada que pudiera hacer debido a que Hatori lo había sujetado. Sintió el calor del cuerpo en su espalda y eso hizo que su corazón latiera más fuerte.

- Tu corazón está latiendo rápido.

Hatori notó sus violentos latidos cuando presionó el pecho de Yoshino y éste frenéticamente dio una excusa, tratando de alguna forma de encubrir esto.

- ¡E-eso es porque de repente estás haciendo cosas raras!

- No estoy haciendo nada todavía.

- ¡¿Todavía?! ¡¿Qué es lo que piensas hacer aquí?!

- Creo que necesito cumplir tus expectativas.

Mientras decía esto, desde atrás Hatori trazaba la silueta de Yoshino con sus manos. Debido a que acababa de salir de bañarse, Yoshino solo estaba usando una camiseta delgada, por lo que podía sentir claramente el roce de los dedos de Hatori.

- Espera… alto. ¡¡Alto!! Ah, ¡Oye! ¡¿Dónde crees que estás tocando?!

Hatori lo frotó hasta que la cintura de los pantalones cortos de Yoshino se estiró tanto como fue posible. Yoshino de inmediato se dio cuenta de lo que estaba pasando ahí abajo. El centro inferior del cuerpo de Yoshino había comenzado a calentarse con tan solo pensar que lo estaban tocando.

- Apuesto a que lamentas haber dicho esas cosas provocativas.

- No realmente… ¡Ah!

Hatori presionó sus labios en el cuello de Yoshino y los frotó. Se volvió difícil para Yoshino hablar porque estaba intentando reprimir su voz para que no se le escapara un gemido extraño.

- Hueles a mi shampoo. Tomaste un baño a propósito y me esperaste porque querías hacerlo, ¿cierto?

- N-no me daba tiempo de bañarme en mi casa…

 
Aunque esa fue la razón que dio, sonaba como si estuviera dando una excusa para zafarse de esa situación. Su cuerpo temblaba dulcemente mientras le decía que se detuviera.

- Ha pasado un tiempo. No huyas.

- ¡No estoy huyendo! ¡Piensa en donde estamos!

- Ya veo. ¿Pero cómo puedo detenerme ahora? – Hatori susurró estas crueles palabras y presionó su deseo contra la parte trasera de Yoshino.

- ¡…!

Yoshino tragó saliva. Esa parte de Hatori ya estaba dura y excitada.

- Después de que te hagas cargo de esto, te llevaré a la cama.

Un escalofrío recorrió la espina de Yoshino al escuchar la voz de Hatori mezclada con el calor de su aliento. Normalmente, Hatori hablaba con voz rígida y sin titubear pero solo en momentos como este denotaba dulzura. Yoshino pensó que era algo injusto pero no lo odiaba.

- Mírame, Chiaki.

- …

Hatori lo giró entre sus brazos. Cuando Yoshino se quedó ahí, sin poder levantar la mirada debido a la vergüenza, Hatori lo tomó de la barbilla y suavemente presionó sus labios sobre los suyos.

- Mm…

Le gustaba que Hatori lo besara. Su forma de besar era poderosa pero, de alguna forma, gentil. Yoshino sabía que Hatori estaba intentando desesperadamente de controlarse. El hecho de que hubiera una ligera vacilación en Hatori, aun ahora que estaba lleno de deseo, significaba que todavía estaba en su sano juicio. Hatori era un hombre terco, por lo que, probablemente, no creía completamente lo que Yoshino le acababa de decir.

Seguramente, Hatori estaba empezando a preocuparse de nuevo y, probablemente, volvería a intentar dejar a Yoshino. Si eso pasara, Yoshino simplemente volvería a evitar que se fuera.

- Chiaki, abre tu boca.

- Ahh… mm.. ngh…

El momento en el que separó sus labios, la lengua de Hatori se deslizó adentro. Esto obligó a que su boca se abriera aún más y sus lenguas se entrelazaran.

- Ngh…fuu……mm…

Hatori lo presionó contra la ventana, detrás de las cortinas cerradas y se escuchó el sonido metálico de las persianas. Seguramente sus siluetas podían verse desde afuera, pero en ese momento ya no podían dar marcha atrás. Mientras se devoraban los labios, sus respiraciones se derretían y sus salivas se mezclaban en una sola. Era difícil respirar, por lo que no estaban seguros de quién de los dos había interrumpido el beso, pero cuando pasó, Yoshino vio que las mejillas de Hatori también estaban ligeramente enrojecidas. Yoshino lamió sus labios húmedos y tragó saliva.

- … ¿Hacerme cargo de eso? ¿Qué debería hacer? – preguntó Yoshino, aunque ya sabía la respuesta.

- Eres un hombre. Tú sabes. – Contestó fríamente.

No estaba seguro de si se trataba de una prueba, pero parecía que no tendría otra opción que leer los pensamientos de Hatori.

- N-no soy bueno en esto, así que no te quejes…

- No lo haré

Hatori rio tranquilamente. Yoshino volvió a tragar saliva y nerviosamente sujetó el cinturón de Hatori. Abrió la hebilla y le desabrochó los pantalones. Luego, con los dedos temblorosos, bajó la cremallera y sujetó la parte elástica de la ropa interior de Hatori. Sentía que los intensos latidos de su corazón le pedían que se diera prisa. No podía calmarse. Conteniendo la respiración, metió su mano y tocó el deseo de Hatori.

Wow…

Se sentía igual que el suyo, pero era diferente en temperatura y tamaño. Aunque lo había visto muchas veces, se sentía un poco tímido ahora que lo estaba tocando realmente. Sin embargo, Yoshino contuvo su vergüenza y lo rodeó con sus dedos. Era frustrante siempre ser a quien le hicieran cosas, por lo que comenzó a mover su mano audazmente alrededor del miembro.

 “¡……!”

El corazón de Yoshino latió fuerte cuando escuchó el gruñido de Hatori. Con solo frotar lentamente por encima de la ropa interior, se había puesto más duro. Sabía que debía hacerlo como cuando se tocaba él mismo, pero hacérselo a otra persona era diferente. Sacó nerviosamente de la ropa interior la erección y trató de acelerar el movimiento de su mano. Estaba atento a las expresiones de Hatori, preguntándose si lo estaba disfrutando. En ese momento, Hatori quitó sus manos de la ventana y las deslizó por el cuerpo de Yoshino.

- ¡Ngh! ¡Espera…!

- No es justo que solo yo me sienta bien, ¿no es así?

- Sí, ¡pero…!

Hatori acarició el trasero y la cintura de Yoshino y presionó sus labios en su frente. Que lo tocara de esta forma hacía que Yoshino perdiera la concentración en sus dedos. Sin embargo, Hatori sacó la erección de Yoshino y la frotó junto con la suya.

- No… ah, ¡detente…!

Pero antes de darse cuenta, el roce había hecho que su respiración se intensificara y su deseo aumentara. De inmediato, su miembro se había hecho más duro y más grande y sentía un cosquilleo en la parte inferior de su cuerpo.

- Nos quedaríamos aquí todo el día, si dejaba que lo hicieras todo tú.

- ¡Dijiste que no te quejarías…!

- No me estoy quejando. Solo te estoy dando una mano.

- Eso es… un juego de.. ¡ngh!

Sus quejas fueron interrumpidas con un beso. Cuando Yoshino trató de liberarse, Hatori lamió el interior de su boca y esto hizo que Yoshino se olvidara de lo que Hatori le había dicho. Mientras se besaban intensamente, el ritmo de la mano de Hatori aumentó. Sus lenguas se entumecieron y sus erecciones se tensaban al frotarlas juntas.

- ¡Ngh! ¡Ah……ma……!”

Ambos deliraban de deseo.

Tal como pensé, no hay manera de que yo pueda hacer estas cosas con alguien más.

Cuando había estado con una chica, había llegado a sentir deseo sexual, como cualquier hombre lo haría pero nunca había sentido tanto deseo por alguien como lo hacía por la persona que tenía frente a él. Ya que se trataba de Hatori, quería sentirse más cerca de él, eso era lo que estaba pensando.

- …Tori.
- ¿Hm?

- E-esto es malo. V-voy a venirme.

- Yo también.

Hatori soltó una risilla y aceleró el ritmo de su mano. Sus movimientos eran más vigorosos y Yoshino jadeaba olvidándose del dolor por el momento de éxtasis final. El éxtasis que lo persiguió y lo arrinconó.

- Ah, no, aah… ¡AH……!

Hatori descargó su deseo como siguiendo le explosión erótica de Yoshino. Sus manos quedaron manchadas con el cálido semen. Cuando se masturbaba y llegaba al clímax, se calmaba de inmediato unos segundos después. Pero en ese momento, no había señal de que su excitación fuera a desaparecer. Quería más del calor de Hatori y por primera vez, Yoshino dijo algo por sí mismo, “… a la cama, ¿cierto?”. Miró a los ojos Hatori con una mirada que escondía una intensidad salvaje como la de un animal hambriento.

* * * * *

- No puedo, ¡no…! ¡Me siento extraño…!

Yoshino estaba perdiendo los sentidos. La oleada de éxtasis no se detenía. No importaba qué tan avergonzado se sintiera, su cuerpo parecía perseguir el placer. Aun cuando apartaba su cintura de cada empuje, su suave interior tragaba estrechamente el miembro y no lo dejaba salir. Al ver esta contradicción, Hatori comenzó a atormentar a Yoshino sin parar.

- Hoy estás muy emocionado

- ¡Ah!... ¡No… me culpes…!

Rodeó fuertemente la espalda de Hatori con sus brazos mientras lo insultaba. Con sus rostros tan cerca no fue claro quién de los dos había colocado sus labios encima del otro.

- Ngh…mm…fuu……

La lengua de Hatori se abrió paso y hurgó violentamente el interior de la boca de Yoshino. Sin poder tragar, la saliva se desbordaba a los lados de los labios de Yoshino. No estaba triste y tampoco le dolía pero lágrimas brotaron de sus ojos, recorriendo sus mejillas y viajando hacia los labios de Hatori. Las sábanas ya estaban mojadas de sudor y semen pero no podían desperdiciar tiempo como para pensar en limpiarlas.

Hasta ahora… hasta que había empezado a dormir con Hatori, nunca había experimentado un sexo tan intenso. Por el contrario, ni siquiera en sueños habría imaginado que fuera el objeto de deseo de alguien. Aun en ese momento era algo difícil de creer. Pero Hatori lo tomaba de esta manera y era algo que Yoshino deseaba con tanta intensidad que parecía que no necesitaba nada más. Esto asustaba a Yoshino, pero también le hacía feliz. Cuando Yoshino se imaginaba estando con una chica, su instinto natural le hacía desear a las chicas, pero su lujuria hacia el cuerpo de ese hombre era aun más fuerte que aquel instinto.

Cuando se dio cuenta de esto, sintió calidez en su pecho. Sintió vergüenza y ganas de escapar pero, al mismo tiempo, estaba profundamente conmovido. Dolía saber que Hatori estaba listo para estar con él pero había tenido que ocultar sus sentimientos.

… No creo que mis sentimientos sean tan fuertes como los suyos.

Sin embargo, había decidido estar con Hatori porque era alguien importante para él. El que Hatori le haya dicho que lo amaba aun siendo insensible, crudo y molesto hacía que Yoshino quisiera corresponder ese amor. Al menos, eso era lo que estaba pensando en ese momento.

- ¿En qué piensas?

- No sé, ¿tú qué crees?

Era demasiado vergonzoso responder y decir “en ti”, por lo que se hizo el tonto mientras jadeó tratando de respirar. Tal vez eso ofendió a Hatori porque frunció el ceño y empujó violentamente dentro de él.

- ¡AH! Aah… espera… ¡es muy estrecho…!

- Está bien si no quieres decirlo. Haré que pienses solo en mí.

- Qu-… estúpido. No hables como un hombre viejo… ¡AAH!

El cuerpo de Yoshino fue sacudido con tal fuerza que parecía que iba a romperse e hizo que Yoshino soltara un grito agudo.

No había tiempo de regañar a Hatori por esto, por lo que Yoshino solo enterró sus uñas en los hombros de Hatori.

- ¡Ow…! Aahh… ¡AAH…!”

Yoshino jadeaba con vehemencia al sentir el dulce pero fuerte calor de Hatori agitándolo por dentro.

¡Solo pienso en ti, lo quiera o no!

 

Cuando trabajaba y aun cuando no trabajaba, Hatori siempre estaba en su mente. ¿Le elogiaría por el guion gráfico esta vez? ¿Le preocupaba la fecha límite? Cuando sentía hambre, anhelaba la comida de Hatori, y cada vez que se sentía solo, lo primero que quería escuchar era su voz. Además de no ser capaz de llevar una vida adulta adecuada, se sentía perdido si Hatori no estaba cerca.

- … ¿Sigues pensando en cosas innecesarias?

- Tooooonto. ¡Ese eres tú! Te vas a quedar calvo si sigues preocupándote demasiado, sabes.

- Qu-…

- Como sea, ¡Solo cállate, que todo está bien!

- Esa es mi línea-

Yoshino enterró una vez más sus uñas en los hombros de Hatori y lo acercó hacia él. Entonces, cubrió la inteligente boca de Hatori con la suya y le complació ver cómo éste abría los ojos sorprendido. Rodeó el cuerpo de Hatori con sus piernas mientras estaban uno encima del otro y por un momento, Yoshino se regodeó de haber sido más listo que Hatori, ya que había hecho que éste finalmente perdiera por completo su autocontrol. Pero al final, fue Yoshino quien terminó clamando piedad.

CAPÍTULO 12

- Oye, Chiaki. ¡Compré daifuku de fresa de Aiya!

- ¿De verdad? ¡¡Sí!! Iré a preparar té.

Los daifuku de fresa de Aiya eran únicos porque el exterior estaba hecho de gyūhi y su interior de fresas frescas y pasta de frijoles rojos. Eran los favoritos de Yoshino. Había estado pensando en tomarse un descanso pronto, por lo que esto era perfecto.

- ¿Eh? ¿No tienes trabajo hoy, Yuu?

- Se pospuso, por lo que vine a pasar el rato. Puedo quedarme hasta la noche, ¿verdad? No voy a estorbar.

- Sí, no te preocupes.

Cuando Yoshino regresó llevando el té a la mesa, vio que la bolsa estaba abierta y llena de daifuku de fresa, eso hizo que el corazón de Yoshino bailara de alegría.

- ¡Itadakimaaas! ¡Mm! ¡Son realmente buenos!

Las fresas y la pasta dulce de frijoles rojos eran magníficas y la textura chiclosa del gyūhi era algo fuera de este mundo. Con la boca llena de daifuku, Yoshino masticaba felizmente, pero de repente, recordó que había un problema sin resolver.

… Pero no es algo que se deba discutir mientras tomamos té, ¿o sí?

Yanase le había confesado sus sentimientos. Yoshino había pospuesto el asunto, pero eventualmente tenía que darle una respuesta.

Había resuelto el problema con Hatori, pero ahora tenía que resolver este también.

- … Dime, Yuu.

- ¿Hm?

- Acerca de mi respuesta…

- Ooh, ¿ya pensaste en ello?

Aunque en ese momento iba a darle una respuesta a Yanase por su confesión, el rostro de éste no mostraba cambio alguno. No sabía si Yanase estaba en realidad tranquilo o si solo pretendía estarlo, lo que le desconcertaba.

- Lo siento, pero solo pienso en ti como un amigo, Yuu.

- Lo imaginé.

- P-pero, ¡es verdad que pienso que eres un amigo importante! Si es posible, quisiera que sigamos siendo amigos, Yuu… aunque, probablemente, decirlo sea algo egoísta.

- Me alegra que lo digas. También quisiera que fuéramos amigos siempre, Chiaki.

- ¡Yuu…!

Las palabras amables de Yanase conmovieron su corazón.

- Me gusta tu honestidad. Además, si llegara a convertirme en un mejor hombre, habría la posibilidad de que te enamoraras de mí, ¿cierto?

- Sí, probablemente.

En el momento en que Yoshino dijo eso sin pensar demasiado en ello, sus ojos se encontraron con los de Hatori quien estaba parado del otro lado de la puerta corrediza de cristal.

¡¿Otra vez?!... ¡¿Por qué siempre llega en mal momento?! ¡¿O más bien, soy yo el que siempre está en mal momento?!

Los ojos de Yoshino iban de un lado a otro mientras le daba una dolorosa excusa a Hatori quien había entrado a la sala con el entrecejo profundamente arrugado.

- ¡No! Cómo lo digo… no es lo que piensas, ¡¡Solo le estaba dando ánimos a Yuu…!!

- ¿Y qué es lo que pienso?

- Bueno, quiero decir…

En esa atmósfera incómoda, Yanase aprovechó la oportunidad para decir algo.

- Eso me recuerda… Chiaki, querías saber si soy seme o uke, ¿cierto?

Yanase apoyó su barbilla en una de sus manos, dándole a Yoshino una mirada coqueta y aunque Yoshino se preguntaba por qué había elegido ese momento para preguntar tal cosa, asintió de todas formas.

- ¿Eh? S-sí.

- Te lo diré. Quiero hacértelo, Chiaki. Desde la cabeza hasta la punta de tus pies.
- … ¿ah?

- En otras palabras, soy un seme. Y déjame decirte algo más, soy bueno.

El labio de Hatori se contrajo aun más cuando Yanase dijo eso con una sonrisa sugestiva en su rostro.

- Yanase… ¿No planeabas ir a la casa de Satou-sensei?

- Satou-sensei está atrasada con el manuscrito, por lo que no irá nadie esta noche. ¿Tú no tienes trabajo?

- Venir aquí es mi trabajo.

Mientras chispas volaban entre ellos, Yoshino trató de escabullirse, pero la mirada aguda de Hatori lo vio levantarse.

- Yoshino. Tendremos una plática más tarde.

- E-está bien.

Las palabras que Hatori dijo sin siquiera mirarlo denotaban irritación y enojo. Ahora hasta que Hatori dejara de estar enojado, Yoshino tendría que seguir viviendo de comida instantánea y se maldijo en silencio por haber dicho algo tan estúpido, mientras se llevaba a la boca otro daifuku de fresa.

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NOTA DE LA TRADUCTORA:

 

¡Hola! Hemos llegado al final del volumen 2. Este volumen marcó mi inicio como “Misaki” en el staff de Ninoo-chan hace casi un año. Entrar a este proyecto no solo significó dedicar mi tiempo libre y atención a mi pareja favorita, sino que me permitió conocer amigas súper entrañables e importantes que tienen una parte grandota en mi corazón, por lo que siempre agradeceré haber decidido entrar no solo al proyecto, sino al entonces, server de Ninoo-chan (realmente es increíble todo lo bonito que puede surgir a raíz de algo como esto ♥)

Seguiré trabajando las traducciones de la novela de Yoshino (y las de Hatori :”D), mismas que se publicarán en el blog del Emerald Department que Takano-san está preparando para todo el contenido relacionado con Sekaiichi Hatsukoi, (¡espérenlo muy pronto!). Por lo que podrán verme trabajando en su server como Yoshino junto a mi partner-in-crime, Hatori-san.

Ninoo: ¡Ha sido un placer formar parte de tu equipo! Muchas gracias por haberme dado la oportunidad de traducir la hermosa historia de la pareja menos popular (¿?) y más incomprendida del Nakamuraverse y por ser super paciente con mis retrasos ;__; aun lamento no haber concluido Enjou, pero me alegra ver que está en muy buenas manos ♥ (Si no la han leído, léanla por favor, ¡es una gran historia!)

A nuestros lectores: espero que les haya gustado mi trabajo y más que nada, sigan apoyando las demás historias que Ninoo y su maravilloso equipo continúan trabajando con mucho amor para todos ustedes.

 

♥ ¡Nos leemos pronto! ♥

surisugoi | surimasen

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FIN.