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Traducción Español-Inglés: Fuyu
Traducción Inglés-Japonés: Chrysanthemum Garden

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Anhelando que Acabe el Día en esta Fría y Lluviosa Noche (Primera Parte)

[Advertencia] Este capítulo tiene un contenido inquietante. Por favor, léalo con precaución. Se recomienda discreción al lector.

En el centro del enorme vestíbulo del Hotel Martina Laffinato había una gran escalera. Tan lujosa que podría utilizarse como escenario de una película, lo que la convierte en uno de los aspectos más destacados del hotel.

La alfombra azul intenso realza el lujo del vestíbulo y la escalera. Tras subir las escaleras hasta la cuarta planta, la más alta de este hotel, lo que se abre ante nosotros es un pasillo que conduce a la suite más lujosa.

Una suite que ocupa más de la mitad de esta planta.

El jefe de cocina incluso nos sirve personalmente la cena en nuestra suite.

Los diversos platos que hay en la mesa parecen bastante extravagantes y apetecibles. Definitivamente lo suficiente como para hacer un agujero en el bolsillo. No recuerdo realmente el sabor de los mismos, ya que estuve demasiado nervioso durante toda la cena, pero probablemente fueron deliciosos.

El sofá de cuero también es suave y flexible, lo suficiente para que mi trasero se hunda en él.

De la pared cuelga un gran ventanal con una terraza, que permite apreciar la vista nocturna de la ciudad.

Además de esta habitación, el salón, el comedor y la cocina, también hay salas de lectura y de fiesta. Los cuadros y el mobiliario expuestos aquí han sido encargados especialmente a la capital real. Al menos, eso es lo que dijo, de manera exagerada, el encargado mientras nos servía antes.

Juré interiormente que me mantendría alejado de todo lo artístico... No puedo ni imaginar lo que pasaría si mi mano se resbala y rompe uno de estos tesoros, los terrores a los que me enfrentaría. Pensar en las reparaciones ya me hace sentir terrible.

Y la otra cosa sorprendente de esta suite es que tiene su propio suministro de agua para el baño, el lavabo y el pasillo.

Incluso las instalaciones de alimentación mágica funcionan mejor de lo que cabría esperar.

La ciudad posee un sistema de tuberías de distribución de agua capaz de conservar y purificar el agua y dirigirla a las zonas designadas por sí misma. Pagando una cuota mensual para conectarse a la tubería, una persona tendría acceso al agua. Si prefiere no gastar dinero, podría acudir a un centro público de distribución de agua o utilizar su propio pozo.

Sin embargo, si alguien quiere tener acceso al agua en todo su hogar, necesitaría un gran sistema de tuberías a medida. No hace falta decir que será costoso.

Muchos hoteles no pueden permitirse suministrar agua a todas sus habitaciones. Sin embargo, el Martina Laffinato paga sumas considerables cada mes para tener acceso a la tubería más gruesa del sistema municipal de distribución de agua. Por ello, todas las instalaciones y habitaciones están equipadas con costosos sistemas de purificación y distribución de agua para garantizar el suministro ininterrumpido de agua.

En términos de comodidad, este hotel no es diferente de los hoteles de lujo de mi mundo original. Bueno, esa es mi suposición. Nunca me he alojado en un hotel de lujo.

Básicamente, la suite en la que estoy ahora está destinada a los famosos, una suite que sólo puede reservar una persona rica.

No puedo calmarme para nadaaaaaa.

Quiero ir a casa rápidamente. No, ¡Quiero ir a casa ahora!

Ah, necesito traer mis pensamientos de vuelta al presente...

Sentados al otro lado de una mesita ornamentalmente esculpida, en otro sofá de cuero, están el capitán Serpentine y el subcapitán Tetar. Están hablando entre ellos, en voz baja, las palabras escapan a mi sentido del oído. Tal vez estén hablando de asuntos privados.

No tienen conversaciones secretas delante de otras personas. Ahora siento curiosidad.

Cuando terminan de hablar, el subcapitán suspira antes de encogerse de hombros. Luego se levanta y se dirige a la cocina.

Un momento después, regresa con tazas de té en las manos.

Parece que acaba de ir a la cocina.

Tal vez eso es lo que estaban discutiendo antes en privado. ¿Cómo de quién era el turno de traer el té?

Algo así. No es posible que hayan discutido por algo así. Si por alguna extraña razón estuvieran discutiendo por eso, ¿Entonces qué son los adultos?

Pero si realmente se trata de eso, sería bueno que me dejaran unirme a su conversación.

"Lo siento, debería ser yo quien lo sirviera..."

"No, no, no te preocupes. Al fin y al cabo, tú eres el protagonista de hoy".

Los ojos del subcapitán se curvan en medias lunas mientras me dedica una sonrisa y deja las copas frente a mí y al capitán. Un rato después, toma asiento junto al otro hombre, cruzando las piernas con elegancia.

El té humeante desprende un agradable y suave aroma floral que se asemeja al Earl Grey.

Como era de esperar en el hotel más lujoso de la ciudad. Incluso sus hojas de té parecen de primera clase.

El capitán se gira hacia mí, señalando la taza como si me invitara a tomar el té.

De hecho, esto es precisamente lo que está haciendo. "El jefe de cocina ha elogiado estas hojas de té como las mejores de este año. Por favor, toma un poco".

"¿Es así...?"

Me llevo la taza de té a los labios, haciendo todo lo posible por reprimir el temblor de mi mano.

Tomo un sorbo. Y quiero inclinar la cabeza en señal de confusión.

El sabor es algo... extraño.

¿Será mi imaginación?

Sin embargo, huele a flores.

Pero es ligeramente demasiado dulce. Como un jarabe para la tos. Como si la dulzura estuviera ahí para ocultar algo más...

"¿Qué tal esta?"

"...Tiene un sabor algo único".

Arrojo la frase que la gente suele utilizar en los programas de cocina como eufemismo para los platos menos deliciosos.

Me pregunto por qué sabe mal. ¿Quizás sea un gusto adquirido, que nosotros, la gente corriente, no sabemos apreciar? Dado que mis preferencias se acercan más a las del público en general, no puedo entenderlo.

Al oír mi respuesta, el capitán intensifica su sonrisa.

"He visto tu combate de hoy. Tu destreza con la espada es excelente comparada con la de los demás estudiantes. Mejorarás aún más si sigues entrenando".

"No, yo soy..."

"Está bien, no tienes que ser modesto. Al fin y al cabo es la verdad. He preguntado a los profesores y parece que tú también eres siempre el mejor de tu curso, ¿Verdad?"

Eso es porque me esforcé mucho. Hasta el punto de sacrificar mi sueño. Lo necesitaba, para no perder. Con el fin de continuar mi rivalidad con Alfred.

También he ido a la universidad. Aunque sólo mentalmente.

La educación general en la escuela local es la misma que he aprendido en mi vida anterior. Lo único que es diferente es la clase de magia, por lo que al principio me desconcertó. Aun así, los mecanismos son bastante similares a las reglas de programación, así que me las arreglé bien. Tras descifrar el lenguaje de la magia, pude montar un programa, o una técnica mágica.

De todos modos, he conseguido mantener mi puesto como alumno número uno hasta la graduación, así que estoy aliviado.

"Los otros capitanes también hablaron de ti antes... ¿No te llamaron la atención?"

"N-no".

La agudeza de los ojos del capitán se suaviza, y su sonrisa se amplía aún más por la alegría.

"Ya veo, ya veo. Así que soy el primero en hablar contigo, ¿No? Me alegro. Estoy muy, muy interesado en ti. ¿Te unirás a mi escuadrón, los Caballeros del Palacio Real?"

"Caballeros... del Palacio Real..."

Así que esto es en serio un explorador, ¿Eh?

Los Caballeros Reales se componen de varios escuadrones.

Los Guardias Imperiales custodian a la familia real, los Caballeros de la Capital Real custodian la Capital Real y sus alrededores, y los Caballeros del Palacio Real custodian el Castillo Real.

También están los Caballeros de la Frontera que vigilan la frontera, así como los Caballeros de la Defensa.

Los dos últimos escuadrones son los más impopulares debido a la gran carga de trabajo, mientras que los Caballeros del Palacio Real son los más populares por la razón contraria.

Los Caballeros de la Frontera y los Caballeros de la Defensa siempre tienen que arriesgar sus vidas juntos. Si los demonios consiguen atacar el país, ambos escuadrones serán sometidos a un castigo. Si se produce una pelea en algún lugar, el público los culpará. El tío con la cara llena de cicatrices y el macho calvo sentado en los asientos VIP deberían ser los capitanes de esos escuadrones.

Por otro lado, el trabajo principal de los Caballeros del Palacio Real es el más seguro. Sólo tienen que patrullar alrededor del castillo real.

Con un trabajo tan fácil, se les da el mismo salario que a los Guardias Imperiales. Esa es otra razón por la que este trabajo es muy popular.

"Prepararé una carta de recomendación para que ingreses en la Escuela de Caballeros Reales. Una vez que te hayas graduado en la escuela local, dirígete a la capital. Haré que ingreses en la Academia de Caballeros. Y no tienes que preocuparte por el alojamiento. Puedes vivir en mi casa y aprender como mi subordinado. Yo mismo te enseñaré. En la Academia de Caballeros es posible saltarse grados, y con tu habilidad, probablemente te graduarás en medio año. Después de graduarte, te asignaré a mi escuadrón～"

Woah, qué miedo. ¿¡Ya se ha preparado tanto!?

¡Tengo que rechazarlo rápidamente!

"U-um, y-yo estoy realmente agradecido por la oferta, pero no planeo ser un caballero. ¡Voy a volver a mi pueblo para ayudar a mi padre y a mi hermano! Quiero mejorar las condiciones de vida allí".

Sus ojos se abrieron de par en par, sorprendidos.

"¿Qué? ¿Por qué? Son los Caballeros Reales, ¿Sabes? Más concretamente, los Caballeros del Palacio Real. El escuadrón en el que todos quieren entrar".

"Sí, pero pienso quedarme en mi pueblo natal. Quiero usar mis habilidades para mejorarla".

Mientras seguía manejando el carruaje, buscaba desesperadamente una razón para rechazar su oferta que no pareciera grosera.

Pero en el momento en que rechacé su oferta, por mucho que intentara ser inofensivo, el capitán gruñó y entrecerró los ojos, haciéndolos parecer aún más afilados.

Me pregunto por qué está molesto.

Quizá haya dicho algo que no debía. Realmente no lo sé.

Una ola de ansiedad me invade. ¿Cómo puedo expresarlo mejor?

Si Loendal estuviera aquí, seguro que se le ocurre una excusa mejor para mí. Lástima que actualmente no tenga a nadie a quien pedir ayuda.

"¿Quedarte en tu pueblo? ¿Estás rechazando mi invitación?"

"Lo siento, pero hace tiempo que quiero hacer esto. Ya estoy decidido en mi decisión, así que me gustaría negarme..."

"Lian, si te quedas a mi lado, tu vida será tranquila a partir de ahora, ¿Sabes?".

Levanto la mirada, con el rostro sombrío del capitán a la vista. Luego niego con la cabeza, nervioso.

"No, no deseo una vida fácil. Estoy satisfecho con lo que tengo".

Me han permitido vivir lo suficientemente bien. No, más que suficiente.

Tengo a Loendal y a los demás en esa cálida mansión. Marie y los niños en esa cálida iglesia, siempre dispuestos a acogerme. También he hecho muchos conocidos y amigos en el pueblo. Siempre me reciben con una sonrisa.

Y luego está Alfred, que siempre ha estado a mi lado.

Si quiero más que esto, siento que voy a incurrir en un castigo divino.

Comparada con mi anterior, la vida aquí ha sido un sueño.

Siempre hay alguien conmigo, tratándome con cuidado.

Y por fin sé que... ya no estoy solo.

Al oír mi respuesta, el capitán frunce el ceño y respira con fuerza, como si tratara de tranquilizarse.

"Sabes, me he interesado mucho por ti. Tus habilidades son asombrosas, y sobre todo, también tienes ese hermoso cabello plateado. Junto con esa piel blanca como la nieve... Parece que por tus venas corre más sangre de la familia Violet que de la familia Owen. Si no me equivoco, tu madre debe ser hija de la familia del Conde Violet".

"Eso es cierto..."

La madre de Lian nació en la capital.

La hija menor de la familia Violet, un famoso clan noble de la capital.

Aparentemente, el padre de Lian se enamoró de ella a primera vista. La persiguió con entusiasmo y derramó algo de dinero, ganando al final su mano en matrimonio.

"También tienes los ojos de cristal exclusivos de los de sangre de la familia Violet... Y los tuyos son especialmente claros. Completamente despejados. Muy bien, incluso ese lado tuyo se parece al de esa persona... me hace desear profanarlo".

Sus últimas palabras me confunden.

No, podría ser que mi cerebro se niegue a comprenderlas.

"Lian. Sé mi subordinado. Cuidaré muy bien de ti. A donde quieras ir, te llevaré, y lo que quieras, me aseguraré de que llegue a tus manos".

El hombre de pelo oscuro se levanta del sofá y se hunde en el asiento contiguo al mío.

Intento apartarme, pero mi cuerpo se siente pesado y no sigue mis órdenes. La sensación es similar a la de tener el cuerpo fatigado por un resfriado.

El caballero de ojos caídos, que ha permanecido en silencio todo el tiempo, rompe a reír de repente.

"Parece que al capitán le gustas mucho. En cuanto te vio, dijo que te parecías a su primer amor, el conde de la familia Violet. No dejaba de hablar de tiー".

"Cállate, Saular".

"Bien, bien. Me voy a quedar callado. Por favor, discúlpame", dijo Ojos Caídos, encogiéndose de hombros y haciéndose el tonto.

"Por favor, ven a mi lado, Lian. Yo me ocuparé de ti. ¿De acuerdo?"

El capitán vuelve a sonreír. Se inclina aún más hacia delante.

"N-no, yo..."

Me siento algo agitado.

Seguramente es porque he estado extremadamente nervioso desde el principio.

Y me duele el pecho.

El hombre de pelo negro pone su mano en mi rodilla. Aunque la tela impide el contacto directo con la piel, su mano ligeramente húmeda me incomoda.

"¿Estás bien, Lian? ¿Te sientes mal?"

"N-no..."

Aprieto mi mano contra el pecho.

¿Qué está pasando?

Siento el cuerpo un poco caliente. ¿He atrapado una fiebre?

El caballero de los mechones negros y de un aroma dulzón y enfermizo me mira fijamente, con una sonrisa inquebrantable.

"¿Seguro que estás bien? Debes estar cansado por el torneo de hoy. ¿Quieres descansar un rato? Está bien que te quedes a pasar la noche y te relajes. ¿Quieres ir a la cama?"

Al oír esas palabras, Ojos Caídos sacude la cabeza. "Qué sinvergüenza..."

"Eres insoportable, Saular".

"Sí, sí. Entonces me iré ahora. Por favor, tómate tu tiempo". Con eso, Ojos Caídos se levanta del asiento del sofá y se dirige a la puerta. Al pasar a mi lado, me lanza una mirada de lástima, antes de esbozar una sonrisa.

"Tú también deberías disfrutarlo, ¿Vale? Dijo que se ocuparía de ti. Una vez que al capitán le gusta algo, jugará con ello el resto de su vida. En el mejor de los casos, sólo llora de forma tierna para conservar su afecto".

Después de decir eso, se fue.

Un sudor frío me recorre el cuello.

¿"Disfrutar también" y "llorar de forma tierna"? ¿Qué quiere decir con eso?

Eso está mal. Sé exactamente lo que quiere decir.

No soy estúpido.

Entiendo perfectamente lo mala que es la situación actual. Fui demasiado descuidado.

"¿Estás bien? ¿Puedes ponerte de pie?"

Con una sonrisa sucia en los labios, el caballero de pelo oscuro me toca el hombro, aparentemente acariciándolo.

Los escalofríos recorren todo mi cuerpo.

Detestando su tacto, aparto su mano de un manotazo.

"Ya basta. No voy a ir a la escuela de caballeros, ni a ser tu subordinado. Lo siento, pero ¡Me niego rotundamente!".

"¿Por qué? ¿Qué parte de mi oferta te molesta? He dicho que me ocuparé de ti, ¿Verdad?"

Con una sonrisa todavía firmemente pegada a su cara, me agarra de la mano. Me empuja hacia el sofá.

No puedo mover mi cuerpo. Ni un poco.

No puede ser. No puedo ser tan débil.

Entonces, una sensación de pánico golpea mi estómago. El té de antes tenía un sabor extraño. Y ninguno de los dos caballeros tomó un sorbo.

No quiero creerlo, pero tal vez sea así...

Mis pensamientos se vuelven más y más desordenados mientras el pánico se extiende por mí. A pesar de ello, consigo mirar ferozmente al hombre que tengo delante.

"¡No lo quiero! ¡Volveré a casa ahora mismo! Por favor, déjeme ir".

"¿Es así? Pero pronto deberías sentirte bastante bien".

Me ahogo en la respiración. Lo que esperaba que no sucediera, realmente sucedió. Esto es demasiado desagradable.

"¿Qué estás diciendo...?"

"También quiero que te sientas bien después de todo. Por eso he añadido algo a tu bebida. Te hará sentir bien y cómodo. Pero no te preocupes. No dañará tu cuerpo. Por la mañana, su efecto se disipará. Saular a veces se lo da a sus amantes".

"Medicina..."

"Bueno... creo que puso la que tiene una dosis más fuerte, pero no debería ser un problema".

No es bueno.

¿Habla en serio? Esto es lo peor.

¿Así que el té ha sido manipulado?

Ahora que lo pienso, Ojos Caídos fue quien lo hizo y lo trajo.

¿Por qué lo he bebido?

Pero es demasiado tarde para lamentarse.

"Oye, no lo pienses demasiado. Sólo sé obediente y disfruta. Los que disfrutan de la vida son los ganadores. Acompáñame de vez en cuando y te dejaré hacer lo que desees, ¿Vale? Te trataré bien. Si quieres ser capitán, te dejaré tener ese puesto. Si no quieres trabajar, puedes quedarte en mi casa y te mantendré siempre. Podemos jugar el resto de nuestras vidas. Entonces, ¿Por qué estás tan insatisfecho?".

"¿Que estas-"

El capitán de los Caballeros Reales se sienta a horcajadas sobre mis muslos, restringiendo el movimiento de mis piernas. También me sujeta las muñecas por encima de la cabeza con una mano.

Ahora no puedo escapar..

Un tipo tan repugnante siendo un adulto. E incluso un caballero. Es mucho más fuerte y de mayor complexión que yo. Sólo soy un poco más grande que un niño en el físico.

Sin mencionar que he sido drogado.

Incluso si pudiera alejarlo con magia, requeriría un encantamiento bastante largo. Y no hay manera de que me deje terminarlo. En el momento en que comience, definitivamente me detendrá. Como pensaba, el mayor enemigo de la magia en este mundo es la magia de "Anulación de Lanzamiento".

Desliza su mano libre por debajo de mi camisa, acariciando lentamente mi pecho. Hace que mi cuero cabelludo se entumezca.

"¡Basta! ¡¡¡Suéltame, maldito pervertido!!!"

El caballero de cabello negro abre los ojos con sorpresa. "Eres sorprendentemente fuerte de voluntad. Oh, bueno. Entrenar a un niño rebelde como tú para convertirlo en un gatito obediente también suena divertido".

Deja escapar una risa indecente desde el fondo de su garganta. Y con un rápido movimiento, me arranca la camiseta.

Sus manos húmedas suben más, y puedo sentir cómo se me revuelve el estómago. Desagradable hasta el extremo, hasta el punto de querer vomitar.

" ¡Detente, desgraciado! ¡No me toques!"

"Qué piel tan blanca y hermosa. También eres muy orgulloso, como esa persona... Bien, muy bien. Me resultó molesto asistir a ese torneo rural de espadachines, pero toda nube tiene su lado bueno. Después de todo, pude conocerte".

Pasa su sudorosa palma desde mi cuello hasta mi pecho, antes de acomodarse para acariciar mi vientre.

Qué asco.

"Vamos, relájate. Ahora te haré sentir bien. Disfruta. Seré muy, muy suave..."

Su cara se acerca a mi garganta. Se lame los labios.

Y luego, lame mi clavícula lentamente.

El asco, la rabia y el miedo se disparan en la boca del estómago. Por un momento, mi mente se queda en blanco.

"Hagámoslo una vez aquí, y luego pasemos a la cama. ¿De acuerdo, Lian?"

¿Qué quieres hacer?

No, sé lo que quiere decir aunque no lo diga. Va a violarme. Es lo peor.

Huir. Tengo que escapar.

¿Pero cómo?

Debe haber una manera.

Como si la Dama de la Suerte me sonriera, de repente evoco un recuerdo fantasma. Una técnica enseñada por el instructor de espada.

Es para la autodefensa y es de un solo objetivo, se utiliza especialmente cuando las extremidades están restringidas. Pero no recuerdo exactamente cómo realizarla.

¡Recordarlo! ¡Necesito recordarlo!

"En-entiendo".

Para bajar la guardia de mi oponente aunque sea un poco, dejo de resistirme.

"Te seguiré obedientemente. Entonces..."

La sonrisa del caballero de pelo negro se profundiza. "Buen chico. Deberías haber hecho eso desde el principio. Pronto te haré sentir mejor".

Me desabrocha los pantalones, sus grandes manos que exploraban la parte superior de mi cuerpo se arrastran por debajo de él.

Y entonces espero a que se acerque, tragando las náuseas y el asco que amenazan con vaciar mi estómago.

La fuerza que me sujeta se aligera.

La cara de ese hombre sonriente se acerca a la mía.

Para que no se entere de mi plan, tomo aire lentamente, mientras almaceno toda mi fuerza en los músculos abdominales.

En el momento en que está a punto de besarme, con la cabeza ligeramente inclinada, le doy un cabezazo en la cara con todo lo que tengo.

Tal como me enseñó aquel estricto instructor.

El sonoro "thwack" es música para mis oídos.

Con un gemido, se retira y se cubre la cara con una mano.

Su agarre en mis muñecas se afloja.

No desaprovecho esta oportunidad y bajo rápidamente los brazos.

Un éxito.

Entonces junto las manos y le doy un codazo en la mandíbula.

"¡Arghhh!"

Ruedo desde el sofá hasta el suelo, hasta el fondo de la mesa, y todo el camino hasta el otro lado.

Allí, inmediatamente intento ponerme de pie.

El estricto instructor de espada me había metido en la cabeza que debía aprovechar los obstáculos cuando luchara contra los oponentes. En otras palabras, esos no son sólo obstáculos, sino un arma de uso. Mis posibilidades de ganar vendrán de ahí.

Entre nosotros, hay una larga y pesada mesa baja hecha de piedra. No será capaz de alcanzarme inmediatamente, no importa lo rápido que corra.

¡Gracias, gracias, instructor de espada! ¡Lo que me has enseñado ha sido útil!

Gracias a ti, he conseguido protegerme. ¡De verdad, gracias, maestro! Más tarde le invitaré a su bocadillo favorito, pescado seco con una guarnición de patatas y licor destilado. ¡También un montón de recuerdos!

Al ver que el hombre se pone en pie desde el otro lado de la mesa, con un gemido escapando de sus labios, salgo disparado hacia la salida.

Pero mis pies están a punto de perder su fuerza. Maldita sea.

"¡Espera, mocoso!"

¡Como si fuera a esperarte!

Agarro el pomo de la puerta, la abro de un tirón y salgo corriendo por el pasillo.

Lucho por mantenerme en pie. El entorno se desdibuja mientras salgo disparado por los pasillos. Bajo cuatro tramos de escaleras y atravieso el gran vestíbulo del hotel.

Esquivo las voces y las manos de los empleados y los guardias del hotel que pasan por allí.

Y, de alguna manera, consigo salir del hotel.

 

N/T: Acompañenme a maldecir al tipo ese que no recordaré su nombre por desgraciado

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